Entramos al auto y Jack arranca. Después de unos minutos, le baja el volumen a la música que había puesto y empieza a hablar.
—Sé que no te gusta la idea de vivir juntos —empieza— Pero nuestros padres son felices y tenemos que aprender a llevarnos bien.
—Todo sería más fácil si dejaras de llamarme hermana —le reclamo— ¡Tu no eres mi hermano!
—Créeme, lo tengo presente. Y tampoco me interesa serlo.
Me asustó lo firme que sonó esta vez. En verdad me estaba comportando muy mal con el. Había traído las cosas de mi madre y yo le agradecía de esta forma.
Una vez que llegamos, se estaciona frente a la casa de Punzie.
—Gracias por traerme —le digo y me doy cuenta lo rara que soné agradeciéndole a Jack.
—Estate atenta. Al rato vendré por ti —dice— Creo que merezco un premio por haberte traído hasta aquí.
—Pero tu fuiste el que insistió en traerme.
—De igual forma me sigues debiendo un favor.
Me regala una sonrisa con picardía. Me bajo el auto y se larga a la velocidad de la luz.
—Por favor dime que la razón de esa sonrisa no es Jack Frost. —reconozco la voz de mi mejor amiga a mis espaldas.
Ni siquiera me había dado cuenta que tenía una sonrisa de idiota estampada en la cara. ¿Así me ponía cada vez que hablaba con Jack?
—¡Obvio que no! —me defiendo.
Ella ríe desde la entrada de su casa y me invita a pasar.
—Tiene mucho que contarme, señorita.
Subimos corriendo a la habitación de Punzie y ella cierra la puerta de una patada. Me sobresalto del susto cuando ella se acerca y se avienta a la cama, cayendo boca abajo.
—¿Y bien? Cuéntame todo —columpia sus pies cruzados— ¿Qué ha pasado después de la fiesta?
—Ahi está el problema. No recuerdo nada de lo qué pasó. Solo se que al día siguiente, Jack y yo despertamos en la misma cama.
Suelta un chillido de sorpresa y me sobo mi pobre oído, que seguro está sangrando.
—¡¿Te acostaste con Jack Frost?!
—¡Shhh! ¡Callate! —me aviento a cubrirle la boca— No se cómo pasó... y hay otra cosa... ¿Recuerdas una vez que escondí su ropa interior en el bote de basura?
—O cuando le pusiste crema de afeitar a su shampoo en los vestidores y casi se queda calvo. —dice, entre risas.
—Si, y todas esas veces me descubrió, ¿te acuerdas?
—Sí, y te las devolvió. Me gustaría saber cómo hizo explotar el puré de papa en tu vestido.
—El punto es que yo era muy cuidadosa con mis bromas, pero ahora se por qué Jack siempre me descubría.
Me pone nerviosa que se esté comiendo las uñas mientras le platico.
—Y era porque mi padre se lo contaba todo a su madre.
—No sabía que tu padre y su madre eran amigos.
—Más que eso, ¡nuestros padres llevaban saliendo en secreto por un año!
—¿De verdad? ¿Por qué en secreto?
—Porque sabían que Jack y yo nos odiábamos, y temían a cómo íbamos a reaccionar.
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Tentación | Jelsa
FanficDespertar en una habitación desconocida a lado del chico que más odias y al que solías hacerle las bromas más pesadas en el Instituto, es duro... ¿Pero qué tal cuando recibes la noticia de que ese chico será tu futuro hermanastro? Esta es una nueva...