Tentación | Jelsa

Capítulo 16: El centro comercial

—¡Esto es horrible, Punzie! ¡Esto complica más las cosas! —protesto a través del celular.

Solo escucho los bostezos continuos de Punzie. Llevo quejándome media hora de lo miserable que se ha vuelto mi vida desde que Jack apareció en ella. Ni siquiera la he dejado hablar.

—Elsa, Jack no puede ir. Si va, no querrá despegarse ni un segundo de nosotras.

—¿Qué voy a hacer? Jack no puede enterarse.

—¿No puedo enterarme de qué? —pregunta Jack, recargado en el marco de la puerta de mi habitación.

Pongo mala cara y el me sonríe.

—Tengo que irme, Punzie. Te veo al rato. —cuelgo, sin dejar de mirar a Jack— ¿Tu no sabes tocar la puerta?

—Y tú no sabes guardar secretos, por lo que veo.

—Bien, ¿que has oído? —me cruzo de brazos.

El entra a mi habitación como si nada y se pasea por los alrededores. Se detiene al tomar mi álbum de fotos de cuando era pequeña y empieza a hojearlo.

—Lo suficiente como para saber que me estás ocultado algo.

Me dirijo a él y se lo cierro en las manos. Casi le atrapo un dedo.

—¿Que es lo que necesitas desesperadamente del centro comercial? —me pregunta.

—No es de tu incumbencia.

—Lo es desde que me obligan a ser tu niñera.

—¿No se pondrá celosa tu novia al ver que cuestionas todo lo que hago? —pregunto, refiriéndome a Anna.

No se que necesidad tenia de sacar el tema de Anna ahora. Jack parece aburrido con ello.

—Pero mira, creo que la celosa es otra. —me señala con sus ojos.— Por cierto, vendrá Flynn. Dos parejas de ojos es mejor que uno.

Hace un ademán de salir por la puerta, pero lo detengo con mis gritos.

—¡Oye! ¡No quiero que invites gente! ¡Ya tengo suficiente contigo!

—¿Qué? Disculpa, no te he escuchado. —sale y abre la puerta, cerrándola poco a poco.

—Te atreves a cerrarme la puerta en la cara y te juro que...

Cierra de un portazo, y lo último que vi fue su sonrisa burlona. ¡Maldito grosero! Kira es un amor de señora, ¿cómo ese engendro puede estar relacionado con ella?

Después de diez minutos, recojo mi bolsa y bajo las escaleras. Jack ya está en la puerta esperándome, para mi mala suerte.

—¡Diviértanse juntos, chicos! —Kira nos da esa típica sonrisa de mamá orgullosa.

—Como si eso fuese posible... —susurro para mi misma.

Jack logra escucharme cuando atravieso la puerta antes que el, y forma una sonrisa ladina.

Espero a que Jack me abra la puerta del auto, pero como siempre, el ha entrado antes y me ha dejado afuera. Una vez dentro, cierto la puerta de un portazo.

—¡Hey! Mi auto no te ha hecho nada. —protesta el.

—Sí, existir, al igual que tú.

No tardamos mucho al llegar a la cada de Flynn, cuando se estaciona y me recargo en el asiento en lo que sale de su casa.

El celular de Jack suena. Una notificación le ha llegado. Miro de reojo la pantalla y...

Un mensaje de Anna.