4

3.1K 442 484
                                    

—Te traje algo que puede que te guste.

Dream le mostró una pequeña maceta donde apenas habían salido unas cuantas flores.

—Son crisantemos. No necesitan mucho cuidado como una mascota, así que creo que es una buena idea para empezar. ¿Te gusta?

—Se ven lindas.

—Necesitan luz solar, por lo que tendrás que abrir tus cortinas. También deberás regarlas de vez en cuando. Dicen que las plantas crecen más rápido cuando les hablas. Así que ya tienes una compañera con quien hablar mientras no estoy.

—¿Hablar con una planta?

—Sé que suena extraño, pero te vas a acostumbrar.

—No creo poder cuidarla.

—Tú puedes, George. Ambos necesitan la ayuda del otro para sobrevivir.

—¿Dependo de una planta?

—Algo así. Tendrás que levantarte de tu cama para regarla o abrirle las cortinas. Es una ayuda mutua.

—Lo intentaré.

—Lo harás muy bien, George. Confío en ti.

...

George estaba sentado en el suelo observando la planta. No hacía nada, solo estaba quieta al igual que él. Tal vez si tenían algo en común.

—Hola. ¿Cómo estás? —le preguntó a la planta—. Ugh, esto es inútil y tonto.

Una mariposa entró por la ventana y se posó en una de las flores.

—Genial. Hasta una flor es más útil que yo.

La mariposa voló un poco y se posó en su mano. George intentó espantar la agitando un poco su mano debido a las cosquillas que le producían sus patitas.

—Hey, yo no soy una flor.

Apenas terminó de decir eso, la mariposa desapareció por la ventana.

—Eso fue raro.

...

Aquel día vio a su madre distinta. No sabía si era su forma más apurada al caminar o que no dejaba de ir a verse al espejo a cada rato, pero había algo distinto en ella.

Pensó que solo era su imaginación, pero ese día entró a su habitación. Cosa que nunca hacía.

—George, ¿puedes no salir de tu habitación por hoy?

—Hoy iba a salir con un amigo.

—Tú no tienes amigos.

—Sí tengo.

—Bueno, no importa. Solo no salgas de tu habitación hoy o si vas a salir hazlo ahora y no regreses hasta mañana.

—¿Por qué?

—Un amigo del trabajo va a venir a la casa y no sabe que...

—¿Tienes un hijo?

—Sí, tú entiendes.

—¿Y por qué no le dices? ¿Te avergüenzas de mí?

Butterfly [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora