Butterfly [Dreamnotfound]

14

George no solía entrar mucho a la habitación de Dream. Las veces que entraba era solo para despertar a Dream y eso ni siquiera era todos los días, por lo que no dudó en darse cuenta que había algo distinto sobre sus escritorio. Habían unas mariposas de origami de distintos colores.

A George le pareció una conducta muy linda, así que no las tocó con el temor de que pudiera dañarlas.

Justo al dejar la habitación vio como Dream estaba jugando con Patches.

-¡¡Puedes correr, pero no esconderte!! -gritaba Dream por toda la casa, mientras perseguía a la gatita.

-Deja a la pobre en paz.

-Nos estamos divirtiendo. ¿Verdad, Patches?

-Ustedes son unos niños.

-¿No quieres jugar con nosotros?

-Correr no es de mis cosas favoritas.

-¡Intenta atraparme!

Dream empezó a correr lejos de George y este no tuvo más opción que intentar atraparlo. Parecía una misión imposible hasta que Patches se puso al frente de Dream haciendo que parara y George pudiera atraparlo.

-¡Es trampa! ¡Patches te ayudó!

-Es trabajo en equipo.

-Es trabajo en equipo -lo imitó Dream con una voz más aguda.

-Cállate.

-Cállame.

George lo tomó de la corbata y lo atrajo hacia él para tenerlo más cerca. Sus labios casi rozaban con los del otro y había una tensión magnífica entre los dos. George fue el que cortó con esa tensión, acabando con la pequeña distancia de sus labios. Era un beso dulce. Un simple gesto que envolvía un gran sentimiento que George quería expresar y era su amor hacia Dream.

-Eso fue... genial -dijo Dream cuando se separaron.

-Dream, si es que aún sientes algo por mí... ¿Puedo ser tu novio?

-¡Sí, George! He esperado este momento desde hace un tiempo y es que quiero estar por siempre junto a ti. Te prometo que nunca estarás solo y gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo. Prometo hacerte el hombre más feliz del universo cada día.

-Yo también, Dream. Prometo hacerte feliz hasta la eternidad.

...

Había pasado casi un mes desde que se habían vuelto novios. Dream se notaba mucho más feliz y George también. La forma de tratarse no cambió mucho. Ahora eran un poco más demostrativos acerca de su amor hacia el otro, pero solo eso.

Cada uno seguía durmiendo en su propia habitación porque las camas eran muy pequeñas para compartir, pero eso no evitaba el poder colarse a la habitación del otro por las noches.

George estaba durmiendo como de costumbre cuando un ruido molesto lo despierta. Es como si alguien intentara romper la puerta. Era algo parecido a arañazos.

Escuchó un maullido y estaba vez el sonido era más claro, algo o alguien arañaba su puerta.

-¿Patches?

Otro maullido más largo.

Se levantó de la cama y le abrió la puerta. Nunca se había comportado de esa manera y eso lo tenía preocupado. Le maulló de nuevo en cuanto lo vio y lo rodeó para luego correr lejos.