Capitulo 3:Eri y Kota
Por la tarde, mi sobrino Kota llegó de la escuela y estuvimos jugando un poco. Él tampoco me recordaba mucho, pero Izumi le había hablado de mis padres y de mí, y además nos habíamos visto por Skype muchas veces, así casi tenía idea de quién era el nuevo chico que se hospedaba en su casa.
Sin embargo, Kota se llevaba mejor con Shoto que conmigo, y esta vez, en vez de enfadarme, me resigné. Los niños no me veían hace mucho tiempo, y en el caso de Eri, nunca me había visto. Y a Shoto sí. Todos los días. Asi no era su culpa ni la mía, ni mucho menos la de Shoto. Eran cosas que pasaban a causa de la ausencia y la distancia, y debía comprenderlo.
Durante la cena, Natsuo me preguntó acerca de algunas cosas de la universidad: como cuándo comenzaba y si estaba contento de haberme trasladado a vivir con ellos.
—Será por algunos meses, Natsuo, no quiero ser una molestia.
Él y mi hermana sonrieron mientras ella servía ensalada en mi plato.
—Te dijimos que no debes preocuparte por eso —dijo él—. Nosotros no tenemos problemas con que te quedes. Es más, nos resulta grato.
No, mis planes estaban bastantes delimitados. Mi objetivo desde que arribé al aeropuerto en Boston era la de venir y lograr ser independiente.
—No quiero parecer un oportunista.
Shoto me miró suspendiendo el tenedor a escasos centímetros de su boca. Desvié la mirada de sus ojos bicolores hacia mi plato y seguí masticando el corte carne que había metido en mi boca segundos antes.
—No es ser oportunista —dijo mi hermana—. Tienes la chance y debes aprovecharla. Además no me sentiría segura si sé que andas solo por la ciudad cuando puedes estar aquí, conmigo y a salvo.
—Te conseguiremos un pequeño auto para que vayas a la universidad —dijo Ben—. Shoto, ¿puedes hacerlo tú? Tienes más conocimientos sobre ello. —Claro —dijo él encogiéndose de hombros.
Volvimos a conectar miradas y de inmediato me dirigí hacia Natsuo.
—No, no, no. Eso es demasiado. Iré en el transporte.
Mi cuñado lanzó una carcajada.
— ¿Estás seguro? —preguntó Izumi con una sonrisa divertida—. Tienes que tomar un tren y dos autobuses. Será muy cansador para ti que estabas acostumbrado a vivir en el campus de la universidad.
—Yo puedo llevarlo —sugirió Shoto.
Lo miré por unos segundos y mostró una ligera sonrisa en sus labios. Mi hermana nos miró a ambos y frunció el ceño como si no estuviese de acuerdo. De hecho, era evidente que estaba a punto de levantarse y gritar ¡yo me opongo!
—No quisiera romper tu rutina —le dije a Shoto.
—No tengo una rutina —respondió él.
— ¿Y qué hay de Eri? —pregunté a todos a la vez.
—Suele ir a una guardería. Hoy se quedó porque tenía algo de fiebre —explicó Natsuo, e Izumi lo fulminó con la mirada.
Así que no tenía más opción que aceptar la ayuda de Shoto. Y lo hice, por varias razones: ¿un tren y dos autobuses? No, definitivamente no. Y segundo, él intentaba ser agradable, y eso contaba mucho.
Además, nada malo podía ocurrir.
Esa noche dormí como un si fuera la primera noche que dormía en años. A pesar de haberme regalado dos horas de una hermosa siesta, seguía agotado por el vuelo cuyas tres escalas fueron insoportables, sumado a que se retrasó como tres horas, algo supuestamente "normal". Lo que resultó en un maldito vuelo de más de ocho horas. Sé que hay vuelos mucho más largos, pero yo no estaba acostumbrado a viajar en avión y eso me había fastidiado bastante.
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Mi dulce destrucción (TodoDeku)
FanfictionShoto Todoroki había dejado de lado su faceta de chico malo, corredor de carreras ilegales, y mujeriego empedernido, hace mucho tiempo. Ahora es un buen chico. Muy bueno, de hecho. Pero las cosas cambian cuando se da cuenta de que comienza a tener s...