Capitulo 23:La llamada.
A diferencia de lo que esperaba, no vi a Shoto cuando bajé al living. Al parecer él había subido a su habitación optando por no salir de allí hasta que yo me fuera de la casa. Mejor así. Sin embargo tenía que ser honesto conmigo mismo, no era capaz de ignorar el dolor que estaba sintiendo. No podía pretender que de un día para el otro todos los sentimientos desapareciesen sin más.
Ochako tomó mis cosas y las llevó a su Volkswagen Golf. Fuera, la cortina de lluvia era intensa y el cielo se había oscurecido más de la cuenta.
Suspiré a causa de la frustración y la seguí hasta el coche. Parte de mí quería esperar a mi hermana para saludarla y contarle que me iba de la casa por tiempo indeterminado, pero sabía muy bien que si me quedaba allí las posibilidades de cruzarme con Shoto irían aumentando con el transcurso de los minutos.
— ¿Estás seguro de esto? —preguntó Ochako poniendo la llave en el contacto. Me ajusté el cinturón y asentí—. Creo que merecen un tiempo para reflexionar sobre lo que hay que hacer.
—No hay nada que hacer, Ochako. Él no me quiere, no es honesto conmigo, y se ha acostado con esa mujer, ¿necesitas más?
Se encogió de hombros y sacudió la cabeza. El Golf comenzó a andar, aunque ésta vez tardaríamos más en llegar a causa de la lluvia. Alcé una mano y desempañé el vidrio al tiempo que Ochako encendía la calefacción.
—Creo que estar separados va a ser bueno para ambos, especialmente para mí que sí he sentido el tiempo que he pasado con él.
—Y sin embargo...
— ¿Y sin embargo qué? —repliqué.
—Siempre hay un "y sin embargo", Izuku.
—Y tú sabes cuál es: lo quiero, pero no voy a estar dependiendo de si él siente algo un día y deja de sentirlo al día siguiente. No pienso permitir que juegue conmigo.
— ¿Y si no es eso?
—Déjalo, Ochako. Es todo lo que hay, y más aún, es todo lo que puedo soportar.
Ochako asintió sin decir nada más, porque yo traía la razón en esto.
El viaje de regreso a su apartamento fue más largo de lo que habíamos esperado, las autopistas estaban literalmente colapsadas, y las avenidas aún peor. Solo necesitaba unas cuantas semanas para establecerme, ¿acaso no había pensado hacer eso cuando llegué a Londres? Conseguir el empleo en alguna cafetería y luego el cuarto. Con suerte conseguiría todo eso en el plazo de un mes.
Una vez que llegamos, Ochako volvió a ofrecerme su cama, lo cual no me parecía justo; de modo que por más que insistió e insistió opté por dormir en el sofá. De hecho descubrí que era muy cómodo. Hicimos un espacio en su clóset y finalmente todo encajó. Estaba seguro de que íbamos a pasarla bien, pues éramos buenos amigos y parecía que nos interesaban las mismas cosas.
La primera semana pasó lenta, lluviosa y sorprendentemente fría. Y con el frío también llegaron los parciales intermedios, los cuales me llevaron más noches que las deseadas, algo que agradecí. A veces mantener la mente ocupada te libera de muchas cosas. Estudié con Eijiro y Himiko para algunas materias en el apartamento que compartían y del resto me encargué solo. A decir verdad no era bueno estudiando en grupo, ellos tenían sus métodos y se tomaban todo con calma.
Y para mí, que había estado estudiando muy poco desde que hubieron comenzado las clases, el tiempo me apremiaba. La celeridad con la que pasaban las horas era abrumadora y los exámenes estaban cada vez más cerca.
Durante la mayoría de las noches me sentaba en la pequeña cocina del apartamento y desplegaba todos los apuntes sobre la barra de Ochako. Intentaba concentrarme en lo que tenía que leer, pero muchas veces me perdía pensando qué podría estar haciendo Shoto, qué había hecho esa semana, y qué haría luego.
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Mi dulce destrucción (TodoDeku)
FanfictionShoto Todoroki había dejado de lado su faceta de chico malo, corredor de carreras ilegales, y mujeriego empedernido, hace mucho tiempo. Ahora es un buen chico. Muy bueno, de hecho. Pero las cosas cambian cuando se da cuenta de que comienza a tener s...