Mi dulce destrucción (TodoDeku)

Capitulo 19

Capitulo19:Mentiras.

Un sin fin de dolorosas preguntas, y respuestas aún más dolorosas se hicieron presente en mi mente mientras veía a Shoto alejarse de mí. Todo resultaba tan jodidamente confuso que ya no sabía en qué creer. Él era como un gran oasis, una ilusión óptica que desaparece en cuanto lo tocas. Y eso me estaba sucediendo.

Shoto se estaba convirtiendo en esa parte de mi vida que te lastima aún sin que puedas controlarlo. Él era mi parte débil, mi talón de Aquiles. Y cada cosa que hiciese iba a afectarme de una manera imperial. Supongo que a veces el amor conlleva un poco de todos esos sentimientos, pero nunca imagine que pudiera resultar dolorosamente cruel.

«Momo. Rex» ¿Dónde había oído antes ese nombre...? Rex, Rex, Rex.

¡Rex! ¡Chisaki! Chisaki le decía Rex a Shoto, por poco lo olvidaba. Y aquel nombre de mujer.

«Recuerda, Izuku»

« Son 50 mil libras. 5 carreras, Rex, piénsalo. Si tu chico participa con las mías, y con Momo ¿la recuerdas? Claro que la recuerdas, era tu favorita. Te gustaba mucho ella»

¡Oh, mi Dios! ¡Maldita seas, Shoto!

«Te gustaba mucho ella» Las palabras se replicaron junto a un dolor agudo en mi vientre.

¿Cabía la posibilidad de que fuera la misma de la que Chisaki le había hablado a Shoto aquella vez que nos interceptó en Calle Inter? ¿La mujer paga?

No quería pensar en nada porque todas las posibilidades cabían. Podía estar confundiéndome, o podría estar incluso malinterpretando las cosas.

El conflicto dentro de mí se hacía cada vez más grande, con más preguntas y más misterios. Respiré profundo, y sentado en el asiento del acompañante del auto de Ochako, me encogí de hombros de solo pensar en lo que Shoto podría estar haciendo a esa hora y en la casa de aquella mujer que me presagiaba nada bueno.

— ¿Estás bien? —preguntó Ochako sin apartar la vista del camino. No estábamos muy lejos de casa. Yo había decidido marcharme antes que los demás porque honestamente no estaba con ánimos de continuar con la salida, pero a Ochako no le importó. Él solo sonrió y dijo que podríamos irnos en cuanto quisiéramos.

Entonces me pregunté porqué no podía enamorarme de alguien como ella. Sin tanto lío a su alrededor. Una chica franca sin tantos problemas ni misterios.

Asentí lentamente.

—Sí, aunque creo que la bebida no me cayó muy bien —dije y me obligué a forzar una sonrisa.

—Puede ser.

Me mantuve en silencio unos segundos, hasta que finalmente dije:

— ¿Estás enojada?

Ochako abrió mucho los ojos.

— ¿Por qué estaría enojada contigo?

La miré, tenía el cejo fruncido, pero su rostro reflejaba repentina confusión.

—Por lo de Shoto. Sé que debí haberte explicado cómo eran las cosas entre él y yo. Que nosotros...

—Vuelvo a preguntártelo, Izuku ¿lo amas?

A pesar de que parece ser un completo imbécil, mentiroso e hipócrita, sí. Lo amaba más que a mi propia vida.

—Sí, mucho.

—Estás enamorado de él —dijo y asentí—. No puedo enfadarme por eso. No puedo enfadarme contigo porque estás enamorado de otro chico, Izuku. Eso sería estúpido.