Epílogo

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Querido Izuku:

Sé cómo te debes estar sintiendo en estos momentos, y no puedo dejar de pensar en que me gustaría estar allí contigo, abrazándote y diciéndote que todo saldrá bien. Lo siento tanto, amor. Siento no poder haberte dado el tiempo que te mereces. Siento no poder darte el futuro que te mereces. Lo único de lo que no me arrepentiré nunca es de haberme enamorado de ti. Eres lo mejor que me ha pasado. Tú más que nadie sabe lo inmensamente feliz que me has hecho. Iluminaste tanto mi vida. No hay nadie en el mundo que se te parezca. Eres un chico fuerte, vas a poder con esto, lo sé.

El tiempo lo cura todo, Izuku, y sé que saldrás adelante. Si alguna vez crees que no puedes seguir, piensa en mí. Piensa en que estoy a tu alrededor, enviándote fortaleza y sintiéndome orgulloso del camino que elijas seguir. Sabes muy bien que hagas lo que hagas, te apoyaré incondicionalmente.

Ahora volvamos al presente: tal vez lo que más te haya dolido fue no poder despedirte como tú querías. Créeme que la última noche que dormí en el hospital abrazado a ti, sintiendo tu calor y ese amor tan puro que tienes por mí fue la mejor despedida para ambos. Izuku, lo dos sabemos que decir adiós de otra manera iba a ser imposible. Tuve que hacerlo. Necesitaba ahorrarte esa parte del dolor, amor. Yo estuve presente el día que mi madre murió, y no quería que pasaras por ello. Te pido que me perdones por haberte hecho ir al examen (que seguro has rendido bien, porque eres un chico inteligente).

¿Sabes? El día que llegaste a casa, todo cambió de una manera que nunca hubiera imaginado. Tienes una forma de ser tan particular que fue inevitable no haberme enamorado de ti, aunque el amor -por lo que estaba sucediendo conmigo- no estuviera en mis planes. Además de saber que no había un futuro a mi lado, te quedaste y cuidaste de mí. Nunca en la vida voy a olvidar eso. Nunca voy a olvidar todo lo que has hecho por mí, fuiste mi ángel que no me dejó solo ni un segundo. Ahora me toca a mí ser el tuyo.

Ya lo he escrito arriba, pero quiero recordártelo otra vez. Elijas lo que elijas estaré orgulloso y feliz por ti. No tengas miedo de volver a enamorarte, Izuku. Eres joven, eres hermoso y tienes toda la vida por delante. Posees absolutamente todo para hacer feliz a cualquier persona. Estoy seguro que en el mundo hay alguien que está destinado a que lo hagas tan maravillosamente feliz como me hiciste a mí. Sería egoísta de mi parte negarle esta personita tan excepcional al mundo.

En cuanto a mí, bueno, tal vez ya no esté en tu vida físicamente, pero mi amor por ti nunca morirá. Por favor, no te dejes caer, vive, ama, ríe. Has todo eso por mí. No impidas que la gente a tu alrededor te consuele, te de palabras de aliento. Y por más que probablemente uno en esos momentos cree que no puede seguir, debemos hacerlo.

Izu, sé que no debería ponerme feliz por esto. Pero parte de mí anhela ver a mi madre. Volveré a verla, Izuku, no sabes lo feliz que me hace eso.

Antes de irme quiero decirte que continúes con tu carrera (ah, sí, señorito ¿creías que iba a olvidarme de eso? No, claro que no, te atormentaré siempre con esto también. Voy a vigilarte desde donde quiera que esté y más te vale que te vea graduarte, jajaja) Eres bueno en lo que haces y tienes un futuro brillante como historiador o profesor, cualquiera de ellos. Sigue así, bebé, nunca pierdas tus objetivos. Ahora me despido de ti con un enorme abrazo y cálido beso. Gracias por haberme dado estos casi tres años de felicidad eterna. Ya sabes. Te amo incondicionalmente.

                                                                                                                        Tuyo por la eternidad, Shoto Todoroki.

PD: Transcurre tranquilo tu camino, tómate todo el tiempo del mundo. Prometo que estaré al final de él esperándote para recibirte con los brazos extendidos.

Mi dulce destrucción (TodoDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora