Mi dulce destrucción (TodoDeku)

Capitulo 13

Capitulo 13:¡El primer beso del año!

Desde hacía más de un mes que Eijiro venía programando la salida a aquella discoteca: Fénix. Cuando me invitó, al principio le dije que lo pensaría, pero lo cierto es que estaba seguro de que no quería ir.

No me sentía con ánimos.

Shoto había estado bastante errático esas últimas semanas. Al parecer lo que Izumi le dijo le había afectado hasta el punto de no hablar mucho conmigo. Los viajes a la universidad se habían vuelto bastante incómodos y exageradamente silenciosos. La primera semana intenté retomar un poco nuestra relación, pero acabé por cansarme.

Estar en la casa con él también resultaba bastante incómodo, por lo que trataba de alargar mis días en la universidad quedándome a estudiar en la biblioteca - hasta que comenzaron las vacaciones de invierno- o pasando el tiempo con Eijiro e incluso hube pasado varias tardes con Ochako, quien a pesar de no estar en mis clases, se había vuelto una gran amiga.

Durante los días festivos creí que él estaría alegre, y no, la cosa seguía igual.

Izumi decidió que celebraríamos la navidad en un restaurante muy elegante del centro, pero Shoto se negó a ir alegando que no se sentía muy bien. Sabía perfectamente que estaba mintiendo, sin embargo, lo último que quería ese día era arruinarles la navidad a mis sobrinos.

Y así transcurrieron los días hasta el 31 de diciembre del 2025. El último día del año.

- ¡Es hoy! -exclamó Eijiro cuando llegué a su apartamento-. ¡Me alegra de que hayas decidido venir finalmente! Tenemos que ir a comprar ropa para esta noche.

Lo abracé y entramos. Himiko no estaba porque había ido a pasar las vacaciones de invierno con su familia a los Alpes Franceses.

-Sabía que iba a convencerte -dijo con suficiencia y sonreí.

-No estaba con muchas ganas, pero bueno, es un día para festejar. Año nuevo.

Eiji sonrió.

-Y tal vez amores nuevos -insinuó guiñándome un ojo. Creo que él ya intuía lo que me sucedía con Shoto-. Excepto para mí, yo no dejaría a Katsuki por nada del mundo.

Luego de almorzar en su casa, nos dirigimos al centro comercial. Eijiro no era un chico de comprarse ropa en exceso. Su lema era básicamente "calidad antes que cantidad".

-He ahorrado de a poco todo el año para comprarme ropa nueva para hoy. Es año nuevo, Izuku, hay que ponerse algo nuevo.

-Yo no sé que voy a comprarme, no quiero gastar mucho dinero -dije mientras caminábamos por la segunda planta viendo vidriera tras vidriera.

-Oh, vamos, a ti cualquier cosa te quedará bien.

Seguimos dando vuelta por un par de horas más hasta que logré dar con un conjunto que me gustó mucho, sobre todo en relación con el precio. Era un conjunto con una camisa mangas largas de color champagne y un pantalón negro.

A Eijiro le encantó.

-Creo que me lo llevo, aunque vaya a usarlo una sola vez en mi vida, creo que es hermoso.

- ¡Sí! -vitoreó él-. Mina dijo que nos consiguiria cualquier zapatos que querríamos. Y los gustos de ella son incluso más lindos que los míos.

Mi amigo terminó escogiendo una camisa roja de mangas cortas. Pensé que iba a hacer demasiado frío esa noche para usar algo de mangas cortas, pero a el le gustaba así.

Además dentro de la discoteca estaría caluroso.

Cerca de las tres de la tarde, seguimos paseando hasta acabar rendidos en un banco tomando un capuchino de Starbucks.