Mi dulce destrucción (TodoDeku)

Capitulo 29

Capitulo 29:Secretos revelados. 

No respondí de inmediato a lo que Natsuo acababa de decirme, solo me dejé caer en el sofá y él me abrazó. Cuando el inminente llanto se hizo más fuerte, me abrazó aún más. Esta vez resistirme a las lágrimas no era una opción.

—¡Dime que no es cierto! —grité—. ¡Dime que todo esto es un maldito sueño, Natsuo!

—Desearía que así fuera —gimió él.

— ¿Por qué tiene que pasarle esto a él? —sollocé—. ¡No es justo! ¡No es...!

—Lo siento, tanto, Izuku. Sé que debió de habértelo dicho —dijo—, pero tuvo mucho miedo de que lo abandonaras.

— ¿Y porqué intentaba alejarme de su vida, Natsuo?

—No lo sé, francamente no lo sé.

Cuando Natsuo entró al apartamento me dijo que había algo muy importante que debía decirme acerca de Shoto. En ese momento mi corazón se encogió porque estaba seguro de que no era nada bueno.

Me sentí mareado, como si me hubieran drenado toda la sangre del cuerpo. Sin fuerza absoluta para continuar. Podía imaginar claramente lo perturbador que pudo haber sido para Shoto soportar en silencio lo que le estaba sucediendo.

Un tumor cerebral. Respiré profundo y presioné mi rostro contra el pecho de Natsuo. Eso era demasiado para mí, para cualquier persona. Shoto había sufrido tanto o incluso más que yo por nosotros.

—Yo nunca lo abandonaría —le dije a Natsuo en cuanto logré calmarme—. Sería lo último que hiciera.

—Pero él no lo sabe, Izuku. Cuando mamá murió creímos que todo estaría bien, que saldríamos adelante porque aún teníamos la fortaleza de papá, y no fue así. El intentó marcharse pero se lo impedí porque Shoto lo necesitaba más que yo. Él siempre ha sido el más vulnerable de los dos —se sorbió la nariz—. Finalmente el se quedó, hasta el día del accidente...

— ¿Qué sucedió ese día? Shoto me contó del accidente, pero no dio mucha información.

—Él venía de dejar a Kota en la escuela y se dirigía hacia el mercado. Había estado toda la semana con unos leves dolores de cabeza, pero no le dio mucha importancia. Esa mañana nos llamaron del hospital para avisarnos que Shoto había tenido un accidente, al parecer se había desmayado conduciendo y el auto perdió el control.

—Oh, Dios.

No podía controlar mi llanto.

—Fuimos con Izumi y papá a verlo. No había sufrido daños graves. Sin embargo, cuando los estudios de tomografía computada estuvieron listos, se reveló lo peor.

Me mordí el labio inferior con fuerza y cerré los ojos.

—La tomografía mostraba el tumor adherido en el tejido cerebral.

Inmediatamente hicimos los estudios porque era necesario saber con qué tipo de tumor estábamos tratando. La esperanza de que fuera benigno y eso nos diera una posibilidad —la voz de Natsuo se rompió pero se obligó a recomponerse. Se pasó las palmas por los ojos para secarse las lágrimas—, simplemente se esfumó cuando su doctor nos dijo que era del tipo maligno y que estaba en una zona peligrosa para operar.

—No puedo creerlo...

—No tienes idea por todo lo que hemos pasado desde entonces. Él es uno de esos casos en los que los síntomas no se presentan sino hasta..., hasta la etapa final. Pero ha pasado noches sin poder dormir por causa de las migrañas, los vómitos. Los dolores de cabeza mejoraban por la mañana pero en cuanto lograba dormirse, despertaba de madrugada a causa del dolor.