cap 1

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Tu historia es la siguiente, estuviste desde qué naciste hasta que cumpliste los ocho años con la familia Malfoy así que Draco es cómo tú hermano.

Tú siempre jugabas con Draco y con los hijos del señor tenebroso: Mattheo Riddle y Tom Riddle.

Mattheo siempre te pareció un niño muy atractivo desde que eran pequeños se tenían mucho cariño.

Siempre supiste qué eras una Grindelwald pero nunca viste a tu padre ni a tu madre en persona aunque si hablaste con tú padre por cartas...pero nunca con tú madre.

Tienes algunos poderes por ejemplo:
•    Leer mentes.
•    Controlas el fuego y el agua.
•    Telequinesis.
• Y sabes luchar muy bien.

Los hijos del señor tenebroso ósea Lord Voldemort también tenían algún poder;

Mattheo:
•    Al tocar el brazo de una persona sí él quisiera puede ver el pasado de esa persona y las cosas qué ha vívido.
•    Y también puede leer mentes.
• Hablar pársel.
• Sabe luchar muy bien.

Tom:
•    Leer mentes
•    Y sí él quiere al tocar el brazo de alguna persona puede saber lo qué siente.
• Super inteligente.
• Habla pársel.

Ahora sigamos, cuándo cumpliste ocho años tú padre Gellert Grindelwald vino por ti para llevarte al mundo muggle pero tú nunca perdiste contacto con Draco.

Gellert te llevó al mundo muggle para qué aprendieras a controlar bien tus poderes y aprender a luchar y defenderte.

Pasaron los años y tu ibas a un colegio muggle aunque en las vacaciones Gellert te dejaba ir a visitar a Draco y cuando no había vacaciones se mandaban cartas todo el rato. Perdiste todo él contactó con Tom y Mattheo desde hace años... Él día qué cumpliste 15 tú padre (Gellert) te dijo qué tenía una sorpresa para ti.

-  ¿Qué sorpresa tienes para mi papa? – preguntaste emocionada.

-  Vas a ir a Hogwarts con Draco – te respondió feliz.

- ¡¿Es en serio papa?! – preguntaste aún más emocionada.

- ¡Claro qué sí hija! Tienes qué ir a hacer las maletas para ir a comprar tu varita, los libros y demás cosas. Ve a tu cuarto para prepararte. -

-  ¡Vale papá! – subí las escaleras emocionada y me puse frente al armario.

- Mmm que me puedo vestir... creo que esté look es genial – dije sacando las cosas del armario.

El look trata de una sudadera verde de mangas largas con una falda blanca y unas zapatillas blancas con calcetines blancos.

Te hiciste una coleta alta aun qué algunos pelos quedaron fuera de la coleta y para finalizar te hiciste un maquillaje simple y recogiste algunas cosas y las metiste en una maleta pequeña para salirte del cuarto.

- ¡Ya estoy lista papá! – exclame feliz.

- Genial princesa. Ahora tenemos qué ir a comprar tus cosas. – busco algo en su bolsillo y me lo entrego. – No lo vayas a perder será mejor qué lo guardes en tú bolso.

- Tranquilo papá no lo perderé – tomé el boleto del tren para ir a Hogwarts y lo guardé en mi bolso.

Estuvimos mucho tiempo entrando a varios lugares y saliendo de ellos luego llegamos al Caldero Chorreante creo que así dijo papá qué se llamaba, luego tocó algo y la pared de ladrillos se abrió dando lugar al Callejón Diagon.

-  ¿Aquí compraremos las cosas? – Pregunté curiosa.

- Exacto. – respondió.

Después de un rato comprando libros y demás papá me dijo qué tenía qué entrar a la tienda de varitas llamada, Ollivander.

- Señorita Grindelwald pensé qué nunca vendría a por una de mis varitas . – habló Garrick Ollivander.

- Hola señor Ollivander. – salude cordialmente.

-  Haber ahora vamos a elegir tú varita. – se da la vuelta y saca una caja de un estante - Pruebe está señorita Grindelwald. -

Tome la varita dudosa y me quedé mirando al señor Ollivander.

Me miró. – Ahora sólo agita la varita. -

Seguí su orden y agite la varita, al hacer eso un frasco de cristal qué estaba situado al lado del señor Ollivander explotó.

- No, definitivamente esa no es la varita. – se dio la vuelta y empezó a buscar entre muchas cajas de varitas. – Pruebe está señorita Grindelwald. -

Volví a agitar la varita y está vez hizo una linda luz. – Creo qué está es la varita indicada – dije mirándole.

- Así es señorita Grindelwald su varita es de pluma de Fénix, son unas de las más quisquillosas a la hora de elegir un dueño. – sonríe – Fue un gusto conocerla señorita Grindelwald. -

- Igualmente – salí de la tienda obviamente después de pagar y al salir mi padre tenía una lechuza en una jaula. –¡Una lechuza! – exclame mirando a la criatura. –

-  Es tuya querida, después le pones un nombre pero ahora te tienes qué ir a la estación 9 ¾ qué Draco te está esperando. -

- ¡Muchas gracias papá! – le di un pequeño abrazo. – Te voy a extrañar mucho. -

- Yo también te voy a extrañar T/N pero ahora te tienes qué ir... pero antes si me necesitas estaré para ti ¿vale princesa? -

-  Vale. – sonreí y lo volví a abrazar.

Mi padre se fue momentos después pero lo bueno es que ahora viene el momento más feliz de mi vida.
¡Voy a volver a ver a Draco! Llevaba cuatro meses sin verlo y dos semanas sin escribirle ninguna carta. Va a ser genial estar con él en Hogwarts.

Grindelwald y RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora