Grindelwald y Riddle

cap 13

Suspire cansada.

- ¿Cuantas veces te repito que lo estas haciendo mal? - pregunté por tercera vez.

- ¿Por que lo estoy haciendo mal? - Pregunta Draco molesto.

Tom suelta una risa divertido y yo ruedo los ojos irritada. Sin una pizca más de paciencia me levanto del sofá para irme a mi habitación.

Llevaba horas  tratando de ayudar a Draco con una tarea pero no se dejaba ayudar ya que según el lo estaba haciendo bien.

Entre a mi habitación y saque mis cosas para comenzar a hacer mi tarea, iba a aprovechar el tiempo para adelantar algun trabajo y alguna poción.

Pasaron unas cuantas horas en las cuales deje de sentir mis manos y me notaba cansada así que decidi irme a la cama sin cenar ya que no me apetecía.

[...]

A la mañana siguiente me despertaron los golpes en la puerta, Pansy estaba gritando que me despertara para ir a desayunar ya que nunca me daba tiempo y me quedaba con hambre durante horas.

- ¡Ya voy! - exclamé sobándome los ojos.

- ¡Te espero en el Gran Comedor! - dice al otro lado de la puerta y yo asiento aunque ella no me vea.

Me pongo en pie y camino hacia mi armario, de este saque varias prendas.

Una falda corta de color viridián, un crop top del mismo color y una chaqueta negra grande de color negro con el logo de Slytherin.

Entre al baño y me di una rápida ducha, al salir me envolvi en la toalla y al secar mi cuerpo me puse un tanga negro junto con un sujetador a conjunto y la ropa que había sacado anteriormente, también me puse unas zapatillas negras normales.

Tome un bolso mediano donde meti mi varita y mis cosas para las clases.

Al bajar a la sala común estaba vacía así que supuse que la gente ya estaría en clases, avance rápidamente al aula de McGonagall la cual acababa de entrar.

Me sente junto a Draco y la profesora pidio silencio.

- Antes de empezar con la clase os voy a pedir que me presten mucha atención, haremos una salida al Pozo de agua de Pixies y por seguridad vuestros padres tendrán que firmar una autorización para que puedan salir. - la mayoría aplaudió y victoreo feliz de poder hacer una salida - si no traen la autorización firmada pasado mañana no iran a la salida. -

Cuando terminó de decir un par de cosas más, con un movimiento de varita hizo que las autorizaciones volaran por la clase de forma ordenada y llegaran a cada uno de nosotros.

Tome la autorización y la leí, en ella ponia lo tipico así que la guarde en mi bolsa.

Las clases continuaron con normalidad hasta que llego la hora del descanso en la que la mayoría fue a mandar la autorización a sus padres para que las firmaran.

Llegue a mi habitación y tome un pergamino y una pluma con tinta.

Querido padre,

Me pongo en contacto contigo porque necesito que me firmes una autorización para poder ir a una salida organizada por la profesora Minerva McGonagall.

Con cariño T/n.

Mi lechuza se llevo la carta junto con la autorización y solo me quedaba esperar a que mi padre firmara la autorización.

[...]