Dentro de sí mismo, parecía como si el tiempo se hubiese extraviado en algún oscuro y profundo abismo, como si este huyendo de su realidad se había suicidado ante la idea de no saber que le rodeaba, aun así sabía que su reloj seguía su trayecto como de costumbre, solo que ahora lo hacía sin él y con él a la vez, sin el porqué desde hacía dos años no sabía si era de día o de noche y con el porqué podía sentir aquellos estragos en su cuerpo, se sentía más pesado que antes aunque realmente había bajado cerca de 15 o 10 kilogramos.
Su hermana tenía razón de preocuparse pero eso a él le fastidiaba completamente porque desde hacía mucho era independiente y ahora sin la ayuda de alguien no podía completar una simple tarea, su hermana había dejado el trabajo para dedicarle más tiempo, muy internamente lo agradecía, sin ella ciertamente se sentiría perdido, abandonado o quien sabe que otra sensación tendría. Habían pasado rápidamente esos dos años y como lo suponía aun no se recuperaba del todo, sufría constante dolores de cabeza que ocultaba con un sueño eterno, si dormía al menos no los sentía tan fuerte, su hermana como toda una madre le cuidaba, sabia por todo lo que el pasaba sin la necesidad de oírlo.
Entonces conoció a Sia, una chica amable que atiende a las personas en un pequeño café cerca de aquel hogar, no sabía porque pero le impacto el amor que todos le profesaban y lo cariñosa que esta era sin la necesidad de emitir ningún sonido.
Desde ese día no pudo dormir, ya habían pasado tres y quería volverla a ver, aunque esta no se comunicara con él. Eso lo hizo pensar ¿Qué sería peor? Estar en los zapatos de él sin poder ni siquiera ver el azul del cielo o no poder comunicarse con los demás, sentir dolor y no poderlo expresar, incomodidad o miedo y que nadie lo entendiera solo por no poderlo decir. La muchacha era muy valiente, su hermana le conto cosas acerca de la chica y por lo que pudo percibir era una sobreviviente de aquel mundo que ahora era completamente negro para él.
Analizo la situación por mucho tiempo y su hermana se percato de ello, no era normal verlo tan pensativo por la casa, ahora pasaba más tiempo en el pequeño jardín que poseía la casa con aquel perro guía que le habían facilitado y que él nunca utilizaba, el pobre animal se sentía ya como una mascota de aquel hogar, siendo un Golden Retiever era grande y hermoso pero su motivo de existencia estaba el ayudar a los demás y hasta ese día Thomas se negaba a tener contacto con la criatura. Ese día ambos estaban descolados, "Luna" era el nombre de la perra y estaba feliz de recibir sus caricias y comenzar su trabajo como guía. Él se encontraba respirando el aroma de las rosas suspirando cada vez que podía. Aquella clara señal de una persona enamorada, la primera fase del enamoramiento; la confusión. No pudo darle más espacio ya que al otro día seria su cumpleaños y necesitaba platicarle.
Emma: Thomas ¿podemos hablar?
Thomas: ¡Oh Emma! Por supuesto, ¿ocurre algo?
Emma: Para nada, solo que... Veras... Mañana es tu cumpleaños. Di Stefano y yo pensamos que sería lindo hacerte una pequeña reunión para así compartir contigo, Sarah está encantada con la idea y traerá con ella a los niños.
Thomas: Sabes lo que pienso de las fiestas.
Emma quiso interrumpirlo pero el aproximo sus palabras.
Thomas: Pero si así todos son felices y están tranquilo lo aceptare, además extraño a Sarah y al parecer la única forma de que se acuerde de nosotros es así, hazla si eso te hace feliz, yo encantado asistiré, por algo seré el agasajado.
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Raison D'etre
Romance"NO IMPORTA CUÁNTO CAMBIES, ESTÁS BIEN COMO ESTAS AHORA" [[Código de registro en Safe Creative]] [[1507064573352]] Raison D'etre Significa "Razón de Ser" Amar sin tener el valor de confesarse es la carga más dura que se puede llevar sobre los...