CAPITULO 10: Confrontaciones

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Perdón por la tardanza, estuve enferma y luego mi PC comenzó a darme problemas, gracias a Dios hoy esta portándose bien y bueno aproveche para subirles el capitulo 10.


espero les guste y me dejen sus comentarios o estrellitas.


Recuerden esa es la gasolina e inspiración del escritor.




Para Thomas aquella noche de su cumpleaños número 34 había sido mágica. Entre besos apasionados, promesas por su parte de cambiar por completo, silencios eternos y campaneos resonantes el cual culmino en su cama con una noche apasionante. Habia pasado mucho tiempo el cual el no tocaba una mujer como lo hizo esa noche, se entrego por completo al amor que sentía, consumo su amor a quien creía la mujer de sus sueños, de su mundo y la que quería para siempre a su lado.


La mañana llego y entonces Thomas conoció con ella el verdadero significado del dolor. Al abrir sus ojos deseo poder tener su sentido de la vista para contemplar el delicado rostro de Anastasia, se la imaginaba como aquella chica que soñó durante su coma en el hospital, la cual le había visitado de nuevo esa noche. Estaba feliz de creerse a su lado a Sia, se dejo ir por ella, toco su cuerpo hasta que ubico con su tacto sus hombros, depositando en ellos pequeños besos. Poco a poco la hizo girar para subirse encima de ella y besarle el rostro, aquel que añoraba poder ver, quería despertarla de una manera dulce, de una forma que solo él pudiera hacer.


Thomas: Sia... Despierta mi amor.


Marielle: Hmmmmm... no quiero... - Thomas quedo paralizado, en toda la noche había pensado que Sia estaba siendo muy sonora, pero eran apenas gemidos, distintos a los que escucho cuando lloraba pero gemidos al final, solo que ahora ese mismo sonido fue acompañado de una palabra. No podía ser, una palabra en un tono de voz que ya conocía. Jamás, nunca imagino aquel acto.


Thomas: ¿Sia? -Pronuncio suave mientras se apartaba, aun no quería creer lo que su mente ya maquinaba, algo estaba mal, lo sabía. ¿Dónde está el condenado cascabel?, disimuladamente toco tus manos en forma de caricias, buscando la bendita pulsera que no encontró- ¿Estás bien? -Seguía deseando que todo fuera una confusión, que su querida Sia hubiese superado el trauma y que ese fuese el resultado <<Si, que sea eso por favor>> Pensaba mientras tragaba toda aquella sensación del demonio, ella por su parte abrió lentamente sus ojos y observo al hombre por el cual se había rebajado a fingir y seguiría haciéndolo, no hablo solo lo observo- Abrázame por favor Anastasia.


Marielle obedeció y se sentó sobre la cama para luego abrazarlo, el astuto respiro profundo y pudo encontrar aquel aroma, se hallaba confundido ¿Qué diablos ocurría con él o ella?, se dedico a abrazarla para así tocarla, y claramente no era ella ¿Cómo no se dio cuenta en la noche?, por supuesto que de una encontró al culpable, había bebido demás, y su naturaleza enfermiza le hizo actúa como el hombre que era, odiaba su poco autocontrol. Se levanto cansado de la burla y de inmediato se aparto de ella levantándose de su cama para ir a su armario, poco le importaba el color que tomara de prenda y lo que aquella mujer pensara.


Thomas: ¿Quién eres? -Mari se quedo helada con la pregunta y el silencio seguía gobernando en aquella hermosa mañana- ¡Basta! Por favor... Acaba con este teatro, se perfectamente que no eres Sia... No eres ella... -Pudo escuchar como el cuerpo de aquella impostora se levantaba de su cama y se acercaba a él- ¿Por qué?-Sus ojos azules se hallaban perdidos pero aun así Marielle pudo ver en ellos dolor- ¿Qué he hecho yo para que me engañes así? Esto sobre pasa los límites de la cordura de quien sea. Vestirte como ella, usar su perfume, callar y entrar a mi cama. No comprendo... ¿Por qué Marielle? -No necesitaba más, ya sabía que era ella, desde que despertó y escucho aquella voz.

Raison D'etreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora