Raison D'etre

CAPITULO 8: El engaño

La fiesta ya estaba llegando a su etapa final, las personas habían compartido risas y vivencias mientras tomaban un poco de vino o champagne, muchos alabaron los deliciosos dulces que habían probado esa noche y aquellos exquisitos pasaboca que habían degustado. Emma estaba complacida de que todo hubiera marchado bien, lo único que había echado a perder su humor era la presencia de cierta morena que había llegado sin su consentimiento, pero no podía ser mala educada y menos con una invitada de su hermana. Incluso en ese momento lanzaba alguna que otra mirada seria donde se hallaban Sarah y Mari. Decidió que ya era hora de partir el pastel y cuando se dirigía a buscar a su hermano Esther la detuvo.

Esther: ¿Has visto a Sia? -Se escuchaba preocupada.

Emma: La verdad es que no. Supongo que debe estar cansada con todo lo que hizo hoy. Es un genio, todo esto se ha logrado gracias a su gran imaginación y determinación -Esther se sentía orgullosa de su hermana.

Esther: Si, ha hecho un bonito trabajo. -Su voz se relajaba.

Mientras hablaban de lo bella que había sido la noche Sarah le propone a Mari unirse a la conversación de su hermana, estaba realmente cansada y quería que cantaran rápido el cumpleaños.

Sarah: Buenas chicas ¿interrumpo? -Todas se miran y Esther niega con su rostro- Perfecto. Emma esta ha sido una de tus mejores reuniones pero...

Emma: Ya es un poco tarde. Lo se también estoy cansada. A eso iba. Llamare a Tom para cantar el cumpleaños y despedir la noche con un brindis -La morena que escuchaba todo no quiso perder su oportunidad.

Marielle: Si gustan yo puedo ir a buscarlo para que ustedes arreglen lo que falta -Sus intenciones eran acercarse a él, necesitaba ganar su corazón de nuevo.

Emma: Yo... -Fue interrumpida sin poder oponerse a la propuesta de la morena.

Sarah: Claroooo... -Miro a Emma con una sonrisa y está casi se la quitaba de un golpe- Llámale y dile que no tarde, que ya estamos listo para el brindis.

Marielle salió del gran salón con dirección a la segunda planta, Emma miro enojada a Sarah y esta solo sonrió amistosa, Esther que fue fiel testigo de lo que sucedía prefirió callar.

Emma: ¿Qué ha sido todo eso Sarah? -El reproche estaba en su voz.

Sarah: ¿Todo qué? -La tranquilidad de la mayor exasperaba a la menor.

Emma: Esa mujer le ha hecho daño a nuestro hermano, toda la vida le ignoro y porque de pronto aparenta atención tú se la vas a meter por los ojos -Sarah observaba a su hermana, muchas veces creía que era exagerada- ¿Qué pasaría si esa mujer le hace daño otra vez?

Sarah: Que no lo hará -Se mostraba segura en lo que decía- ella esta arrepentida y lo ama

Emma: ¿Estás segura? -La voz autoritaria de Emma le hizo por un momento pensarse la situación.