C∀PITULO DIECISÉIS (FINAL)

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Un disparo resuena por toda la cabaña y es que la policía femina de color está parada en el borde de la puerta sosteniendo la pistola frente a su pecho.

Ha perforado un hoyo en la mano del Player que sujeta la pistola. Por ende la pistola cae de sus mano rodando por el piso. Saint entonces le clava el filo en el lateral de la cabeza. Dejando al joven chico brutalmente pegado al filo. Este agranda sus ojos respingando a por aire mientras la sangre va brotando como una pequeña erupción de lava en la cortada. Con toda y cortada lo mira mal. Aún y respingando.

—No sé qué te hice, Atlon, — Habla tembloroso Saint antes de quitarle el filo. Haciendo estallar sangre a chorros. Atlon cae de rodillas intentando sujetar el lateral de su cabeza. A ver si detiene el sangrado con su mano.  —¡PERO NADIE MERECÍA ESTO!

Vuelve a gritar Saint está vez apuñalando el lateral de su cuello.

—¡AGH! — Aquel joven arquea su espalda viéndolo todo miserable con la boca bien abierta. Saint vuelve a sacar el filo dejando al expuesto otro chorro de sangre. Entonces balancea por los aires el filo hasta apuñalar una tras otra su cabeza desde atrás. Estallandola en sangre. Toda la sangre salpica a su rostro.

—¡ERES UN MALDITO MONSTRUO! ¡UN MONSTRUO! SI HABÍA ALGUIEN CON QUIEN DESQUITARTE SOLO DEBIÓ SER CONMIGO, HIJO DE PUTA. NO TENÍAS QUE MATAR A MIS COMPAÑEROS NI A LOS AMIGOS DE ELLOS — Los dientes de Saint se llenan de sangre mientras más sigue estallando esa cabeza. Desformandola. —¡NO TENÍAS PORQUE TORTURARLOS A ELLOS!

Sigue gritando hasta que Perth se pone de pie y camina a él a paso rápido. Abrazandolo desde atrás. Solo así es como se detiene Saint llorando. Está repleto de sangre. Él solloza acostando parte de su rostro en el hombro del tez bronceada.

Ha hecho la cabeza de Atlon añicos. Su cuerpo en el suelo yace mientras la cabeza está esparcida por sangrientos trozos.

—Escuchen, no sé qué les ha pasado, pero he llamado a una patrulla. Estarán por venir. — Habla la policía Rivera bajando el arma a su regazo mientras mira a los que están en sus rodillas. Todos suspiran aliviados a excepción de Yibo quién sigue temblando triste. Él mira desde su distancia a Mel. La Mel que hace muerta a una esquina luciendo como si estuviese descansando con tranquilidad.

«Sonreíre de ahora en adelante, Mel.» Piensa Yibo. Formando una pequeña sonrisa de labios.


   La patrulla ha llegado a la carretera y la policía los subió por una colina que descubrió la vez que vio a Colin bajar por la misma. Esa colina estaba lejos de la cabaña. Bastante lejos.

Todos salen de la cabaña exhaustos. Caminando en fila. La mayoria cabizbajos aunque, claro, de vez en cuando alzaban la mirada para saber por dónde pisaban.

Triss se cae al suelo en una. Con un pequeño jadeo de dolor. Sin embargo, Mew es quién le extiende la mano. Ella lo mira sabiendo que tendrá a este hombre para apoyarla y ayudarla en todo. Más aún si ocurría lo que estaban pensando que ocurriría tras hacer el amor sin segundos pensamientos (precauciones). Él encierra la pequeña mano de la chica en la suya y la ayuda a ponerse de pie en cámara lenta. Ambos sonriendose con los labios.

Perth y Saint tomados de las manos mientras el azabache se apoya de sus hombros con un brazo y cojea. Ambos mirando a su alrededor como sobrevivientes que son. De ser muchos solo sobrevivieron pocos y a causa de un idiota. Un idiota que a pesar de todo, Saint descubriría su desgarrador motivo.

DIARIOS DE UN PORRISTA • PerthSaint Donde viven las historias. Descúbrelo ahora