DIARIOS DE UN PORRISTA • PerthSaint

C∀PITULO C∀TORCE

Alrededor de una hora, todos están sentados en las esquinas de la sala de estar. Todos agotados con las miradas en el suelo. Andan traumados de todo lo pasado en qué, ¿30 o 34 horas? Tienen sed y hambre pero saben que los líquidos dentro de esa nevera no son confiables.

Perth y Saint sentados hombro con hombro a una esquina. Ambos observando a sus amigos. Incluso si sus amigos estaban o durmiendo o mirando el suelo. En todo caso los que miraban al suelo eran Mew, Triss, Luke, Jorge y Off. Ambos sentados en pareja a excepción de Luke quién es el único sentado al lado de Yibo y Mel. Yibo es su más cercano amigo después de todo.

-Oye Saint. - Gentilmente llama Perth. Saint voltea a verlo.

-¿De verdad te gusto? - Pregunta el tez bronceada en lenguaje de señas. Saint se toma una pausa de segundos admirando su belleza por más pálidos que luzcan sus labios, por más agotados que luzcan sus ojos, por más exhausto... Para los ojos del líder luce hermoso.

-Sí me gustas. - Saint dice en lenguaje de señas. Pausado para el entendimiento del otro. Entonces acaricia la mejilla derecha del moreno hasta trazar toda la línea de su mandíbula con los dedos y alejar la mano. Simula darse un beso en el cachete con la mano sin dejar de mirarlo y en lenguaje de señas dice: -Incluso cansado te ves guapo.

A lo que el moreno comienza a reír bajito. Saint también ríe al fin ambos entrando en comodidad como antes. El más pálido baja sus manos a sus muslos. Sin dejar de reír.

-Podemos - Comienza a pedir Perth con su lenguaje de señas. -¿Ir al baño? - Termina su lenguaje con apuntar al pasillo. A un lado de su cabeza.

Saint mira a su alrededor antes de voltear a él. Forma una delgada línea con sus labios, pero asiente la cabeza. Con un asentir de parte del moreno también optan por ponerse de pie. El más alto de ambos cojea junto a su compañero mientras se dirigen al pasillo. En camino al baño.

Saint entra primero con varios cojeos antes de voltear hacia Perth. Perth cierra la puerta. Gira la cerradura a que quede totalmente cerrada. Se da la vuelta y camina pausado hacia el líder.

-¿Qué haces? - Va preguntando Saint con lenguaje de señas, pero el de tez bronceada lo jala de la nuca con una mano a un suave beso.

Sus labios se sellan en el uno al otro. Se mantienen en el beso. Sin movimiento ninguno solo parados frente el uno al otro con sus labios pegados. Ojos cerrados en ambos de ellos. Perth no se mueve, pero tampoco quiere retroceder del beso. Saint mucho menos. Permanecen estáticos ahí. No se dignan a hacer más nada por miedo de lo que pensará el contrario. No quieren arruinar el momento pero tampoco saben qué es lo mejor. Después de todo uno de ellos fue violado hacen unas horas. El temor de Perth es regresarlo a esos recuerdos infernales.

Saint nota que ese es su temor. Que es mucho más grande que el suyo. Las preocupaciones del líder porrista eran no saber qué tipo de beso contestar. Si con pasión o solamente suave.

Escoge la segunda opción. Responde con el más suave de los besos. Su movimiento bien pausado como si fuese un chico en su primera vez. Hasta que finaliza la pasiva respuesta pegando sus labios en los otros.

Perth recibe su bonita respuesta pasiva y imita una réplica más avanzada de esta. Sin temor alguno ahora. Saint se aferra a su nuca para devolver un tercer beso. Más movido esta vez.

La contestación de Perth es aún más movida. Ladeando su cabeza en dirección opuesta. Ahora pasan a una sección de besos donde abren más la boca.

En cada bocanada finalizan sellando sus labios. -Mmgh.- Gime Perth en los besos. Lo sujeta de las caderas (suave) para no revivir el trauma del más alto y los lidera al retrete sin soltar sus besos. Sienta al líder ahí. Este sigue besando al tez bronceada arduamente. Gimiendo en varios de los besos.