[Libro #2 de la trilogía "ʜᴏʟʏ ɢʀᴀᴄᴇ"]
El principio del final se acerca.
La guerra entre el cielo y el infierno está por comenzar.
El plan divino está en marcha; una por una, todas las piezas caen justo donde se supone que deben es...
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|| Metamorfosis.
—¿Estás seguro de que él es Jack Montgomery? —Dean cuestionó, observando a través de los binoculares al sujeto más común y más aburrido que había visto en toda su vida.
—Es el único Jack Montgomery en el pueblo —respondió Sam, haciendo exactamente lo mismo.
—Entonces la pregunta es ¿por qué lo estamos vigilando? —quiso saber Grace, bajando sus binoculares para mirar a su cuñado.
Sam encogió los hombros, mirándola de vuelta.
—Travis dijo que buscáramos algo raro.
—¿Algo raro?
—¿Solo eso te dijo? —preguntaron Dean y la cazadora respectivamente, a lo que Sam asintió.
Inhalando profundo, la pareja volvió a poner los binoculares frente a sus ojos.
—Muy bien, si, okay. He visto muy raro, un poco raro, raro con loco en la cima. Pero este sujeto...
—Es aburrido —terminó Grace, volviendo a bajar los binoculares—. Del tipo de aburrido que te hace querer dormir veinticuatro horas seguidas.
—Oigan, lo sé. Pero Travis sonaba bastante seguro.
—¿Y confían en él tanto como para quedarnos aquí a ver como este tal Jack hace absolutamente nada?
—Ey, ey. ¡Miren eso! —les instó Dean de pronto, sonando un poco más interesado que medio minuto atrás.
Tanto Grace como Sam se pusieron los binoculares de nuevo para poder espiar al treintañero que por alguna razón había decidido comerse el pollo frío que encontró en la nevera para luego proceder a comerse un paquete de carne molida... cruda.
—Yo digo que eso califica como raro.
—Concuerdo contigo, Sammy —enunció Dean mientras que por su parte Grace asentía y soltaba un ruidito afirmativo.
