trece

367 59 6
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

|| Solo un infarto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

|| Solo un infarto.

Rock Ridge, Colorado.
Diez días más tarde.
14 de octubre del 2008.



—Agente Tyler, agente Perry. Conozcan a Frank O'Brien —enunció el médico forense, abriendo la bolsa negra en donde el ya mencionado difunto yacía.

Grace y Dean apenas ladearon un poco la cabeza para ver mejor la cara pálida del sujeto, solo para asegurarse de que era el mismo que en la foto del periódico que los llevó a aquel pueblo en primer lugar.

—Murió de un ataque al corazón, ¿cierto? —cuestionó Dean, elevando la mirada hacia el médico.

—Hace tres días

—Tenemos entendido que corría maratones con frecuencia. Y tenía cuarentaicuatro años, ¿no era muy joven y muy saludable como para morir de un infarto? —formuló la cazadora, enarcando ligeramente una de sus muy bien delineadas cejas.

El médico encogió los hombros.

—Todos morimos tarde o temprano. Es por eso que tengo un seguro de vida.

—Si, pero Frank murió aquí y tan solo ayer dos hombres perfectamente sanos murieron en Maumee, todos de infartos —Dean intervino—. ¿No cree que es extraño?

—Suena a que es problema de Maumee —replicó el forense sin más, completamente desinteresado en el asunto—. ¿Por qué al FBI le importa esto?

—Queremos ver los resultados de la autopsia —contestó Dean, evadiendo con agilidad la pregunta.

—¿Cuál autopsia?

—La que está a punto de hacerle a nuestro querido Frank —dictaminó.

A Grace le pareció adorable lo metido que estaba en su papel de agente federal y lo mucho que estaba esforzándose por impresionarla. Cosa que llevaba haciendo ya por varios días y razón por la cual no había rechistado en lo absoluto cuando ella aceptó personificar a un agente del FBI con la condición de ser ella la agente Tyler –pues hasta donde sabía era su marido el que siempre llevaba ese apellido en sus infinitas identificaciones falsas.

ʜᴏʟʏ ɢʀᴀᴄᴇ - ᴠᴏʟ. ɪɪ | sᴜᴘᴇʀɴᴀᴛᴜʀᴀʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora