catorce

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|| ¿Estoy embrujado?

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|| ¿Estoy embrujado?



—¿Qué cosa? Ah, no. Vamos a hablar con el vecino de la víctima. Sí. Está bien. Cuídense. —Grace despegó el celular de su oreja y colgó la llamada al mismo tiempo en que cerraba la puerta del Impala, luego rodeó el auto para subir a la acera junto a su esposo—. Listo. Bobby y Sam ya se deshicieron del hombre lobo —informó, ofreciéndole el teléfono.

—Genial. —Dean tomó el aparato con una sonrisa antes de empezar a caminar hacia la puerta principal de la vivienda frente a la que se hallaban.

—Si. Bueno, no más genial que tú finalmente siendo responsable al no atender el teléfono mientras conduces.

—¿Qué? ¿Ahora no puedo ser cauteloso al conducir?

—Claro que puedes. Es solo que... Olvídalo. Cuando terminemos con este caso hablaremos de tu súbita preocupación por ser precavido —dictaminó la cazadora justo antes de ser recibidos por el dueño de la propiedad, quien curioso se había apresurado a abrir la puerta cuando vio el imponente, algo intimidante Chevy Impala estacionado frente a su casa.

Mark Hutchins fue el vecino de O'Brien por veintitantos años, simpático a simple vista, de estatura promedio, sin enfermedades crónicas y muy amable. Sin embargo, la cereza sobre el pastel era su afición y gran amor por los reptiles y los arácnidos.

Tarántulas, iguanas, lagartijas, cocodrilos, caimanes, si era un animal de sangre fría o tenía ocho patas, seguro Mark le tenía un profundo, sincero, e incondicional amor. Pero sin duda sus favoritos eran las serpientes, por ello siempre llevaba una sobre los hombros y dejaba al resto vagar por la casa.

Aunque Grace no era fan de nada que no fuese un perro, gato, caballo o un mamífero adorable-no-letal, fue Dean quien deseó no tener que pasar más de cinco minutos sentado en el sillón de la sala, rodeado por tantos ojos gélidos y muchísimos más dientes venenosos. Nervioso intentó tomar la mano de su esposa, pero justo entonces ella hizo un ademán para gentilmente rechazar la taza de café que Mark se ofrecía a prepararles.

ʜᴏʟʏ ɢʀᴀᴄᴇ - ᴠᴏʟ. ɪɪ | sᴜᴘᴇʀɴᴀᴛᴜʀᴀʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora