Hoy quiero acabar lo que ni tan siquiera he empezado porque no me queda valentía para seguir, porque todo esto puede resultar fatal en mí, porque cada cuanto que voy a hacer algo diferente a mi rutina, mi corazón y mi cerebro acuerdan detenerse en el justo momento en que quiero avanzar, todo esto me aburre, me pone los pelitos de punta, sudo a tal punto de querer salirme de mi ropa, de pegarme unas cuantas cachetadas para poder aceptar esa vida que debo enfrentar. Pero soy tan frágil, tan débil, tan poco fuerte que a medida en que camino temo caerme, tropezarme y quedarme en el piso, así como cuando fracasas pero no quieres recuperarte de tal dolor.
Quiero renunciar a cada cosa que me hace feliz, quiero echarlo todo a perder, no le encuentro acomodo a nada de lo que vivo, a nada de este monótono día a día, de esta vida tan perfecta que me dio Dios para yo desaprovecharla en un ratito que de seguro podría hacerme olvidar este infierno que yo misma me he construido.
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Hoy sonrío, mañana no.
Genç KurguLa adolescencia es un estado leve de demencia, porque te contagias de pequeños fantasmas y te apropias de ellos hasta el punto de no dejarlos marchar. Soy una adolescente con delirios de escritora y esta obra es la que yo creo en cada palabra que mi...
