Capítulo 4

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- Naothi, hay recuerdos un poco extraños aquí – Henry vio la sonrisa de pura diversión en el rostro de Tessa.

Tessa estaba disfrutando como nuca antes con este interrogatorio. Cuando estaba dentro de la mente de Henry se sentía libre, como si pueda respirar todo el oxígeno del mundo a la vez.

La mente de Henry no era como la de un hada, llena de barreras que había que romper para poder seguir, era un mundo lleno de recuerdos abierto sólo para ella. Odiaba a su padre, pero a veces agradecía ser una oscura solo por poder hacer esto.

Por fin encontró lo que buscaba, era un recuerdo reciente, el recuerdo de Henry con un anillo en la mano, recitando unas palabras: Per haec verba, in lectorem et capta est eius verus domum suam. Era latín, decía; a través de estas palabras, el lector será llevado a su verdadero hogar.

- ¿De quién era el anillo? – dijo Tessa, pensando en voz alta.

- ¿Qué anillo? ¿De qué estás hablando?

- Era de tu madre... - Dijo Tessa.

- Sí, fue lo único que ella... - Empezó Henry, pero Tessa lo interrumpió.

- Cállate que me desconcentras – dijo ella –. No... No puedo acceder a los recuerdos sobre tu madre.

- Normal, eso fue hace mucho tiempo, ni siquiera yo lo recuerdo - Dijo Henry

- No, eso no tiene nada que ver. Los recuerdos de hace años se almacenan en una parte de la memoria a la que tú no puede llegar. Pero yo si debería poder llegar. Hay una barrera en tu mente puesta, probablemente, por tu madre. Por alguna razón ella no quería que la recordaras.

"Astrid."

Tessa llamó a su hermana de mente en mente. 

"Dime."

"Tú y Luke tienen que venir ya a la sala de interrogatorios. He descubierto algo."

"Bien. En un minuto estamos allí"

-Vale, mis hermanos ya vienen para aquí. No puedo llegar a ningún recuerdo que tenga algo que ver con tu madre, pero tu podrás llegar a los más recientes. Necesito saber todo lo que te acuerde de ella – Dijo Tessa, y, por primera vez su voz sonaba amable.

Henry le relató brevemente la historia de sus padres.

- ¿Eso es lo único que recuerdas? – Preguntó Tessa cuando Henry acabó de contar la historia.

- Sí.

- Vale, pues eso no me sirve de una mierda – Tessa suspiró, frustrada –. Vale, ¿el anillo te lo dio tu madre directamente?

- No, me lo dio mi padre. Él me dijo que mi madre me lo había dejado a mí.

- ¿Y tú le crees?

- Pues claro que sí, es mi padre.

- Sabes, te envidio. Tienes una familia que te quiere y en la que puedes confiar, en cambio, a mí mi madre me ve como un bicho raro y mi padre me quiere matar sólo por haber nacido.

- Yo... Lo siento

- No es tu culpa, mestizo.

- ¿Por qué te quiere matar tu padre? – Dijo Henry casi en un susurro. Sabía que no debía preguntar, pero la curiosidad lo estaba matando.

- Él estaba esperando a dos hijas, una era hija de una amante a la que podía controlar, por lo tanto, también podría controlar a su heredera cuando él dejará el trono. Y la otra era yo, siendo hija de la reina de otra corte él nunca me podría controlar ni manipular. Estaba previsto que mi hermana Tania naciera primero, pero yo me adelante un mes y ahora mi querido padre tiene como legítima heredera de su reino a la hija de su mayor enemiga. Y mi queridísima madre sólo me tiene en su corte para poder manipularle y, cuando yo sea reina poder controlar mi reino a través de mi

- ¿Y por qué no te marchas?

- Porque es idiota – Dijo una voz a la espalda de Tessa, era Luke.

- Y prefiere salvar el pellejo de los demás antes que el suyo – Completó Az.

Tessa suspiró - ¿No era que tardaban un minuto? - Preguntó a Az.

-Bueno... Luke podríamos decir que se entretuvo "hablando" con la hija de Aquata. – Dijo Az.

Tessa hecho una mirada de reproche a Luke que se encogió de hombros, Tessa empezó a contar lo que había descubierto.

-Esto hay que decírselo a madre- dijo Az.

- No podemos, está en una reunión con Aquata – Les recordó Luke

- ¿Esa es otra de las cosas que te dijo Aquaris? – Bromeó Tessa con sarcasmo.

- Ja, ja. Que graciosa eres hermanita – Musito Luke con una sonrisa fingida.

- Parad ya. – Dijo Az, harta de sus hermanos. – Esto es lo que vamos a hacer; los cuatro nos prepararemos para la fiesta de esta noche, cuando madre salga de la reunión iré y le diré lo que hemos descubierto. Ustedes tres irán a la fiesta y si alguien pregunta dirán que Henry es un antiguo amigo de la familia.

- Eso no se lo cree nadie – reprochó Tessa.

- Bueno pues entonces di que es tu nuevo novio – Aportó Luke, sonriendo.

- Casi que prefiero la opción de Astrid –. Concluyó Tessa.

- Venga moveos ya – Apremió Az.

Tessa salió corriendo de la sala de interrogatorios y fue hacia sus aposentos. Se sentía terriblemente mal, el interrogatorio de Henry la había dejado exhausta.

Se cambió de ropa y se puso un vestido negro y corto de tirantes que dejaba ver los tatuajes de su espalda. Un sol y una luna, uno por cada corte a la que pertenecía. Se trenzó el pelo en forma de corona y se puso sombra de ojos negra. Escondió tres dagas diferentes en su vestido y por último se puso su diadema dorada.

Se relajó y trató de concentrar la oscuridad de su habitación en su mano y darle forma de runa. Cuando consiguió la forma que quería posó la oscuridad sobre su antebrazo y dejó que este la absorbiera. Al momento se sitió mucho mejor, se había puesto una runa de fuerza. Sólo había cuatro runas que las hadas pudieran crear: las de poder, las de fuerza, las de protección y las de invisibilidad. Las runas fueron creadas para ahorrar energía a la hora de usar ciertos hechizos. Las runas más poderosas las creaban las hadas de fuego, que se marcaban directamente en la piel con rayos de fuego.

Alguien abrió la puerta sin llamar y entro a su cuarto.

- ¿Hola? - dijo alguien. Tessa sabía quién era incluso antes de verlo.

- Luke, ¿sabes que hay algo llamado puerta, cuadrada, que suele ser de madera y que se toca antes de entrar en las habitaciones?

- Emm, sí lo sé. Pero tenemos prisa así que muévete – Luke iba vestido con un esmoquin blanco que hacía que su pelo fuera más negro. Detrás de él estaba Henry vestido con un esmoquin verde y una camisa negra. Ambos miraron de arriba abajo a Tessa cuando salió del cuarto.

- Uff, ¿toda de negro? A madre no le gustará. – dijo Luke con un tono de reproche fingido.

- Sabes, madre se puede ir a la mierda. – dijo Tessa

- Por las alas de Lucifer, relájate un poco – dijo Luke abriendo mucho los ojos.

- Vamos anda – Apresuró ella. 

Desde la luz y la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora