02┊Conociendo al tío Bokuto

443 41 52
                                    

02. Conociendo al tío Bokuto

Bokuto se quedó mirando la variedad de sabores frente a él sabiendo que la elección que hiciera haría o arruinaría su tarde

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bokuto se quedó mirando la variedad de sabores frente a él sabiendo que la elección que hiciera haría o arruinaría su tarde. Finalmente, después de varios minutos de mirar, una pequeña voz se escuchó detrás de él.

―Tío Bokuto, eres un adulto ¿No puedes solo comer todos los sabores que quieras?

Bokuto se dio la vuelta para mirar al niño que hablaba. Tobio lo miró fijamente con sus ridículamente adorables ojos azules usando una camisa con una broma de física que Bokuto no entendió (cortesía de Oikawa, a quien le gustaba fingir que no era un gran nerd), junto con pantalones cortos azules y una gorra para proteger su carita del sol.

Bokuto sonrió. ―Pues seguro que podría. Pero soy un atleta profesional, así que debo ser responsable o mi entrenador me matará ―.

―No le diré a Haji-nii san si no lo eres ―.

Bokuto se rio a carcajadas antes de levantar a Tobio con un brazo, y ambos se sonrieron el uno al otro antes de señalar todos los diferentes sabores para hacer el mejor mega sundae (secreto) de la historia.

Un rato después, luego de sentarse un rato mientras disfrutaban de su helado, Tobio miró a Bokuto y le hizo una pregunta que había estado atormentando su mente de 4 años durante un tiempo.

―Tío Bokuto ―.

―¿Sí chico?

―¿Cómo me conociste? ―preguntó Tobio. Estaba en esa edad en la que comenzaba a darse cuenta de que la mayoría de las familias tenían dos adultos para cuidar a un niño, no cuatro hermanos mayores como tenía Tobio, así como una gran cantidad de tíos que en realidad no estaban emparentados el uno al otro.

Para sorpresa de Tobio, su tío estalló en una carcajada que casi lo hizo ahogarse con su helado. Tobio esperó pacientemente a que su tío se calmara y se inclinó ansiosamente para escuchar la historia. Después de todo, todos sabían que el tío Bokuto contaba las mejores historias.

―Está bien chico. Así que todo comenzó hace unos cuatro años, no mucho después de que tus hermanos mayores te encontraran y te acogieran. Entonces, lo primero es, ¿recuerdas dónde vivieron por primera vez antes de que todos se mudaran a la bonita casa nueva?

―Umm, ¿en algún lugar más cerca de su escuela? ―Tobio estaba seguro de que había más que eso, pero no podía recordar los detalles que le contó Kunimi.

―Sí, entonces los cuatro vivían en una casa propiedad de la universidad que es básicamente una escuela para niños grandes. Desafortunadamente, la escuela de niños grandes les dijo a todos que, si querían vivir en las casas, no se les permitía tener bebés ―.

―Pero ¿por qué no, tío Bokuto?

El rostro de Bokuto se arrugó por un segundo mientras entraba en un pensamiento profundo antes de finalmente responder.

Four Idiots and a BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora