18┊Una semana llena de lesiones

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18. Una semana llena de lesiones

Ahora bien, los hermanos mayores de Tobio suelen ser personas muy responsables

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Ahora bien, los hermanos mayores de Tobio suelen ser personas muy responsables... hasta que no lo son. Hacen todo lo posible, realmente lo hacen, pero a veces Tobio los mira y piensa: "wow, soy la persona más responsable de esta casa. "

Uno de esos momentos fue cuando Tobio tenía 6 años, la semana que se conoció infamemente como: "Cómo terminamos yendo a la sala de emergencias al menos una vez al día durante una semana entera".

— ☆☆☆ —

Día 01

Los primeros días de las vacaciones de verano siempre fueron los mejores en la opinión de Tobio, porque después de los primeros días, las cosas comenzaban a ponerse un poco aburridas sin amigos que te hicieran compañía y hermanos volviendo al trabajo. Sin embargo, por suerte para Tobio, este año la Selección Nacional de Japón estaba organizando un campo de entrenamiento de verano especial para prepararse para el próximo torneo, lo que significaba que Tobio podía acompañarlos todo el día y ver voleibol.

Desafortunadamente para los hermanos de Tobio, eso también significaba que tenían que observar a todos adulando a su hermanito y desviando su atención de ellos. (Está bien, en realidad este pensamiento solo venía de Oikawa, quien tuvo un intenso ataque de celos cuando vio a Tobio animar el servicio de Atsumu más fuerte que él por su propio servicio increíble).

―Hola Iwa-chan. ¿Crees que podrías hacer que Atsumu practique con el equipo de reserva mañana?

Iwaizumi levantó la vista de su portapapeles, la incredulidad escrita en su rostro cuando se dio cuenta de que Oikawa estaba hablando en serio. ―No idiota. Ahora vuelve al trabajo o serás tú el que practique con el equipo de reserva mañana.

Oikawa resopló mientras miraba hacia la cancha donde Tobio ahora estaba montado en los hombros de Aran mientras Atsumu flexionaba sus músculos y alardeaba sobre sus últimas técnicas de servicio. Oikawa de repente tuvo una idea, una idea maravillosamente brillante y nada mezquina.

―¡Eh, Tsumu! ¿Quieres jugar a un juego? ―llamó Oikawa mientras caminaba hacia el grupo. Atsumu, siempre con el espíritu competitivo, ya parecía emocionado.

―Está bien, Tooru-kun. ¿Qué tipo de juego?

―Obviamente, un juego de servicio. Ya que ambos somos los mejores sirviendo en este equipo, también podríamos ver cuál de nosotros es el verdadero campeón, ¿no estás de acuerdo? ―Atsumu asintió, los ojos brillando de emoción.

―Así que el juego es simple. Aran-kun aquí, estará sosteniendo una bolsa y corriendo por la cancha. El primero que lo golpee, será el ganador ―.

―¡Sí!

―¡NO! ―Aran protestó, ya sabiendo que esto terminaría en lágrimas.

―¡Aran-kuuuuuun! ¿Tienes miedo o algo así?

Four Idiots and a BabyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora