¿Qué sucede cuando cuatro estudiantes universitarios tienen que cuidar de un bebé? ¡Vamos a descubrirlo!
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⚠︎ ESTA HISTORIA NO ME PERTENECE ⚠︎
La historia original es de @bloopy en AO3 y tengo su permiso para traducir esta historia, por favor apo...
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Oikawa soltó un quejido cuando regresó de otro día de entrenamiento. Definitivamente no era viejo, pero a los 32, tampoco era tan joven como solía ser. En el fondo de su mente, comenzaba a pensar en cuándo podría ser un buen momento para jubilarse y qué haría cuando llegara el momento, pero todos esos pensamientos deprimentes fueron olvidados cuando vio a su persona favorita almorzando en la sala de estar.
―¡Tobio-chaaaaan! ―El cansancio de Oikawa aparentemente se fue mágicamente cuando atacó a su hermano pequeño, quien hizo todo lo posible por escapar de su agarre. Desafortunadamente para Tobio, a los 12 años todavía era muy pequeño y delgado, pero esperaba crecer pronto. (Iwaizumi era el único que esperaba que Tobio no creciera demasiado porque ser el más bajo no era divertido).
―¡Nii-saaaaan aléjate de mí, eres demasiado pesado! ―Tobio se quejó desde debajo de Oikawa.
Oikawa se rio y finalmente decidió apiadarse de su hermano antes de ayudarlo a levantarse. Después de una pequeña charla ociosa, Tobio se excusó para hacer la tarea.
Mientras el resto de sus hermanos llegaban a casa uno por uno, Oikawa sintió que todas sus preocupaciones se desvanecían. Todo iba muy bien, así que ¿por qué preocuparse por tonterías?
Desafortunadamente eso no duró mucho.
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Ese fin de semana, Oikawa finalmente tuvo un día libre de entrenamiento y pasó la mañana revisando las facturas y otros documentos necesarios con Kunimi, mientras que Iwaizumi y Kindaichi mantuvieron un suministro constante de bocadillos. Tobio había ido a la práctica de su club de voleibol y regresaría a casa pronto, lo que los motivó a todos a trabajar más rápido, no queriendo tener que hacer papeleo en un día en el que todos estaban libres. Finalmente, Tobio entró... y los ignoró por completo.
―¡Tobio! ¿No vas al menos a decir hola? ―Iwaizumi llamó al preadolescente que prácticamente subió corriendo las escaleras en el momento en que llegó a casa.
―Tal vez realmente necesitaba usar el baño ―. Kindaichi murmuró. Desafortunadamente, cuando Tobio no bajó más de una hora después, todos los hermanos comenzaron a preocuparse más.
