Joaquín fue hasta el muelle donde se encontraba Lucía, ahí habían dos perezosas. Ese era el rincón destinado para reconciliarse tras alguna discrepancia o para pelearse mientras armaban la lista de las canciones para los conciertos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Joaquín: Es hermoso ¿no? -Mientras miraba hacia donde ella lo hacía-
-Lucía: Así es, me siento en Miami sin haber salido de Buenos Aires. Es tan tranquilo también.
-Joaquín: Gachi.. dale, hablá pato.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Lucía: -Suelta una sonora carcajada- Ay no... Joa eso es un momento íntimo entre los patos y yo.
-Joaquín: ¡Ay que mala que sos! -Haciendo un tierno puchero-
-Lucía: Ni por ese puchero lo hago -Tomó un respiro- Estaba tratando de recordar los episodios importantes que han existido en mi vida personal y en la laboral.
-Joaquín: ¿Ah sí?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Lucía: -Acomodándose en el filo de la perezosa- Sí.. Y he llegado a la conclusión que en cada episodio importante, has estado vos.. ahí siempre pendiente y preocupado de mi. Gracias por cuidarme. Infinitas gracias -Tomando la mano de él-
-Joaquín: Nada que agradecer mi amor. Son vos junto a Fran y Rochy, las personas que me inspiran cada día a ser mejor. Daría mi vida entera por ustedes -Depositando un beso en la mano de Lucía- Voy adentro, que hoy la cena la preparo yo.
