4#Sevika de niñera#

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Silco se había estado encargando de la pequeña Powder desde hace ya más de un años, sabía ya de la genialidad y fuerte inteligencia de la pequeña, pero también estaba muy consciente de los miedos y horrores que la atormentaban día y noche, aquellos que la hacían rehuir de lo que alguna vez debió ser su fascinación, Silco sabía que la niña podría lograr algo muy grande con lo que tenía pero también sabía que ella no estaba lista aún para ciertas cosas, y el le daría todo el tiempo que ella necesitará, de momento solo la animaba a hacer lo que quisiera, siempre la apoyaba y la dejaba ponerse creativa con todo tipo de cosas, cosas que en ocasiones terminaban explotando por accidente pero eso no la asustaba tanto, estaba mejorando la situación gracias a eso y a los ánimos que Silco le daba aunque él no atribuía eso a aquel resultado.

Silco ya se había apoderado por comoleto de La Última Gota, el antiguo hogar de la niña pero ella quería una habitación propia, en otro lugar, Silco se lo concedería sin dudar lo pero quería que fuera un lugar espectacular así que le tomo bastante encontrar un buen lugar, y tenía que hacer algunas cosas para hacer lo seguro para su hija, eso le tomaría un tiempo así que esa sería la primera noche que Silco no se quedaría en La Última Gota bajo el mismo techo que la niña.

-no puedes decir le a Sevika que valla? O ir en la mañana?

-no pequeña, tengo que ir me ahora porque me será más fácil dejar todo listo

-entonces déjame ir contigo... Te prometo que no seré una molestia, ni me sentirás, lo prometo

-lo siento niña, no puedes venir conmigo, te prometo que luego iremos a un lugar muy lindo, cuando vuelva, pero hoy te quedas a cargo de Sevika, vigila que no se tome todo el alcohol del lugar, si?

Le dijo esa pequeña broma para tranquilizar a la niña, aprovechando que no estaba la ruda mujer a la que respetaba, le di un pequeño beso en la frente a la niña, sabía que sufría de pesadillas o insomnio aveces, por eso el se solía quedar con ella para ayudar la a dormir en su pequeña habitación o la dejaba dormir con el en el sofá en que dormía en el despacho, sabía muy bien Silco que Sevika no haría eso con Powder y mucho menos le leería un cuento o algo por el estilo, pero confiaba en que al menos la despertara si tenía una pesadilla y le llevará su comida a la cama, no le pediría mucho más.

Luego de que Silco se retirará tras decir le un par de cosas a la mujer, Sevika entro en la oficina de su jefe viendo a la niña casi con el ceño tan fruncido como la menor.

-no te voy a leer un cuento para dormir

-yo no te lo pedí

Le respondió molesta Powder cruzando se de brazos.

-tengo cosas mejores que hacer que cuidar te, así que o te vas a la cama ahora o me acompañas, pero en silencio

La menor no dijo nada y solo siguió a Sevika en silencio, la mujer fue a tomar unas cosas para irse y Powder aprovecho para tomar una maleta con sus bombas que cuando Sevika pregunto que eran le contesto que eran juguetes, la mujer le creyó y simplemente se llevó a la niña a un callejón donde se puso a jugar a las apuestas con otros tipos mientras fumaba, ni siquiera estaba mirando a Powder como para darse cuenta que le estaba poniendo bombas a los tipos porque tenían cosas que le gustaron.

Sevika y los hombres siguieron su juego tranquilamente hasta que estos notaron un estallido a sus espaldas y salieron corriendo asustados viendo a lo lejos como una niñita les robaba los artefactos que tenía hace unos momentos en los bolsillos, Sevika miro molesta a la niña por lo que paso, al menos hasta que se dio cuenta que en medio del susto los hombres dejaron todo su dinero, Sevika se lo guardo y le dijo a la niña.

-nada mal~ otra ronda?

-si tienen algo bueno, si

-bien, trato hecho, escoge los tu entonces

Aquella particular noches consistió en Powder apuntando a sujetos que tenían artefactos ingeniosos y monedas en sus bolsillos, Sevika los convencía de jugar y luego Powder los aterraba haciendo los dejar todo atrás, estuvieron haciendo aquello casi toda la noche hasta que la mujer se cansó.

-bien, fue un buen botín por hoy, a la cama pulga

-no, no, espera, ese hombre tiene un Valtian! Lo quiero

-ya te dije que nos vamos, además ni siquiera parece tener dinero, debes estar viendo mal niña

Sevika ya estaba recogiendo todo, estaba por irse con Powder cuando de la nada vio a la niña salir corriendo tras aquel tipo.

-me lleva la-... Niña!

Powder siguió al hombre con dos granadas en sus manos, el hombre llegó hasta el borde del lago y empezó a bailar en la orilla, estaba borracho así que Powder penso que quizás no sería tan difícil quitar le lo que tenía por lo que se ató las bombas y fui hacia el tipo, pero tan pronto se acercó un poco más el tipo la apartó de un golpe, no fue un golpe fuerte pero Powder aún era una niña por lo que el golpe la tumbó y la hizo llorar, en ese momento Sevika llegó, vio a Powder tirada en el suelo y le robo al hombre todo lo que tenía tirando lo de un puño al río en donde seguramente acabaría ahogado.

-ya deja de chillar, que era lo que querías de estas baratijas?

Powder aún llorando levantó la mirada y apenas vió que Sevika tenía el Valtian se lo quito de las manos con emoción dejando de llorar enseguida.

-arriba, no voy a cargar te

La menor se levantó y siguió sin reproches a Sevika que le paso su maletin con sus cosas, volvieron a la taberna y Sevika la mando dormir, Powder se metió a la cama viendo el Valtian danzar frente a ella hasta que se quedó dormida tranquilamente, entonces Sevika se acercó para comprobar que no se le viera ningún moretón pues algo le decía que como tuviera uno Silco la mataría al volver, no tenía nada así que la dejo y busco una silla para dormirse fuera de la puerta de su cuarto haciendo guardia.

Por la mañana Silco volvió, había logrado allanar un terreno accesible y seguro por el cual su pequeña podría entrar sin problemas a su nueva habitación, además de que puso barras de seguridad en esta y también una rex de contención, trato de hacer lo más seguro posible para ella pero que se pudiera divertir y hacer ahí lo que ella quisiera, volvía agotado pero satisfecho con su trabajo, apenas volvió vio aliviado que Sevika estaba cumpliendo su misión y Powder no estaba llorando por sus pesadillas o algo por el estilo, espero a que se despertará y en cuanto se apartó abrió la puerta de la habitación viendo con una sonrisa como la niña dormía con un juguete sobre su cama completamente tranquila.

-hiciste muy buen trabajo

-no planea que sea un trabajo frecuente, cierto?

-para nada, creo que será el único más bien, tú tranquila

Ya cuando la pequeña despertó Silco la llevo con el a comer.

-la pasaste bien con Sevika?

-fue aburrido, pero me regaló un juguete

-eso ví, te gustó

-el juguete si, pero no me dejaras con ella de nuevo, verdad?

-no, más bien te llevaré a una linda sorpresa esta noche, que te parece?

Powder acepto emocionada y ambos comieron tranquilamente su desayuno juntos mientras Sevika que alcanzó a oír un poco, respiraba aliviada de que la menor no contará nada más.

Las aventuras de Silco como padre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora