11$Ropa nueva para Jinx$

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Los jueguitos de Jinx iban y venían, no se podía decir en sí que se portará bien, pero para Silco ella estaba siendo una hija modelo porque atendía muy bien las misiones, sus destrozos eran algo raro desde hace un rato y aunque su salud mental no era la mejor entre ambos sabían mantener a raya las alucinaciones de la menor, Jinx se centraba principalmente en dos cosas, en enorgullecer a su padre y en pasar la bien, y para lo último su padre también solía estar incluido, como ahora que Silco le estaba dejando pintar le las uñas del mismo color de las suyas.

–veo que te gustó tu regalo

–son preciosos!  ves, se lo que me queda bien ~

–si, aunque me dejaste atónito cuando llegaste con esos tatuajes en tu brazo

–por qué pensaste que fue idea de Sevika?

–por que te perdiste de mi vista todo el día mientras ella estaba afuera, y luego te veo llegar con esos tatuajes y ella detrás de mí

–jajajaja le diste un buen susto, creo que es la única vez que e visto asustada a esa ogra

–que son las nubes, por cierto?

–son de mis explosiones

Silco obviamente notaba la mentira ahí, no veía tan bien con un solo ojo sano, pero sabía que la brillantina de las bombas de Jinx era rosa y el humo de sus bombas púrpura, esas nubes eran otra cosa, pero si Jinx no quería decir le tampoco iba a presionar la, le quedaban lindas y a ella le gustaron, solo eso era importante.

–Jinx ya deberías de lavar tu ropa

–que? Por que?

–pues porque llevas varios días con ella y está sucia, por eso. Por cierto, si limpiaste tu habitación? La última vez que fue tenías tus juguetes y bombas regados, vas a lastimarte si no los tienes separados

–haaa ya estás siendo aburrido...

–Jinx es por tu bien, lo sabes, cierto?

Jinx dio un suspiro pero asintió, siguió pintando le las uñas a su padre un rato mientras él leía algunos papeles, en cuanto paso a la otra mano le respondió.

–ire a ordenar cuando termine, pero no tengo ropa para cambiar me

–iremos a comprar te más ropa entonces, sabes que puedes decir me lo

–lo se, solo que había olvidado mencionar lo jeje

Silco no tenía ni idea de dónde había sacado Jinx la ropa que llevaba ahora, como era de esperarse hubo un momento en el que la ropa que le había regalado a la niña cuando llegó dejó de quedar le y por supuesto le compro nueva ropa, pero al segundo estirón de la chica la volvió volver un día con aquella ropa que ahora llevaba y una bolsa sobre su espalda, lo lógico fue suponer que había traído más que la que llevaba puesta, pero al parecer aquella solo la encontró de casualidad, apenas Jinx dejó de pintar sus uñas Silco termino su último papeleo y salió con su hija a conseguir le ropa, Jinx le menciono querer otra como la que llevaba, así que el hombre la llevo con alguien que le hiciera las ropas que ella quería, Jinx encargo varios conjuntos como el que traía puesto y otra serie de vestimentas de un corte algo corto para el hombre, sin embargo no comento aquello hasta que el encargado les dio espacio.

–no son algo cortas las cosas que pediste?

–las chicas usamos cosas cortas, papi~

Aunque lo último fuera en tono de broma, era la primera vez que Silco era llamando finalmente de ese modo por su hija, por lo que no le puso ningún pero más, simplemente le sonrió.

–esta bien, lleva lo que quieras

–si

Jinx también se llevó una gran cantidad de cinturones de varios tamaños, en cuanto recibieron todo Silco lo pago y acompaño a Jinx a su habitación para ayudar la a llevar sus cosas, Jinx acomodo todo el una una caja junto a su espejo y tal como le prometió a su padre empezó a ordenar todo lo que había regado por su  cuarto, la actividad le parecía algo aburrida, así que de pronto tomo uno de los objetos y se lo arrojó a su padre a las manos donde esté lo atajo sin problemas.

–bomba o juguete?

–parece un jugue...

Antes de que Silco pudiera terminar de hablar aquella mini bombas de brillantina le explotó en las manos sobresaltado lo un poco.

–Nop! Error

Jinx se rió bastante de su juego, al menos hasta que vio el susto que le había dado a su padre, inmediatamente fue hacia el y le tocó el pecho asustada, estaba algo agitado pero estaba bien así que algo nerviosa trato de limpiar le la brillantina.

–perdon, perdón, pensé que sería divertido, perdón

–estoy bien Jinx, se necesita más que eso para hacer me algo

Le consoló Silco con cariño a su pequeña antes de besar le la frente, aunque cada día se hacía más fuerte, Silco sabía que aún se hallaba por ahí esa niñita asustadiza que aveces salía a la luz y el cuidaba de ambas sin dudar lo ni un segundo.

De pronto Jinx estaba aferrada a Silco como solía hacer lo cuando era más pequeña, el la dejó sin decir le nada y solo se mantuvo abrazada a ella hasta que ella misma decidió soltar se estando más relajada.

–ya ordene bastante por hoy, no?

–te dejó librar te solo porque el baño te hace más falta

–que grosero, no huelo mal o si?

Ella misma lo trato de confirmar y su gesto de desagrado fue una respuesta inmediata.

–bien...    Pero ya me se bañar yo sola, así que, bye

Silco simplemente asintió y se levantó de la silla en que estaba mientras Jinx iba por la ropa para cambiarse.

–ire cuando termine

–no iré a la oficina

–no importa, te encontraré, como tú me encuentras a mi

–quisiera ver que lo intentes

Las aventuras de Silco como padre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora