4.Balcón.

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Apenas salí, me giré y vi a Iván sentado en su balcón. Por un momento, había olvidado completamente cómo terminamos en la Bresh. Él estaba con los ojos cerrados, parecía dormido. Solo de pensar en eso, me dio frío. La noche estaba linda, pero no para quedarse dormido en un balcón de octavo piso.

—Iván, despertate.—dije casi susurrando para que los vecinos no me odien. 

Se movió un poco, pero no hubo otra respuesta. Pensé que tal vez estaba demasiado borracho y se había quedado dormido ahí. Si no fuera porque podría congelarse, no lo molestaría, pero no me parecía bien dejarlo dormir así.
Continué llamándolo por un rato, pero seguía sin reaccionar. Intenté también llamarlo a su celular, pero tampoco obtuve respuesta. Seguramente lo había olvidado adentro.

Entonces, me enfrenté a una decisión difícil: ¿debería cruzar a su balcón? Nuestras terrazas estaban separadas por una simple reja, lo cual no hacía la tarea imposible, pero dudé debido a preocupaciones morales... ¿Qué pensarían los vecinos si me veían irrumpir en su departamento de esa manera? ¿Y si Iván despertaba y pensaba que era una psicópata?

Bueno ya fue, yo lo hago con buenas intenciones.
Me acerqué a la reja, pasé una pierna por encima y luego la otra. No fue tan difícil y creo que nadie lo notó.

 Empecé a sacudirlo despacito pero aún así, no reaccionaba. Comencé a asustarme un poco, pero entonces, Iván levantó sus manos y las colocó alrededor de mi cintura. 
La cercanía y su inesperado gesto me pusieron nerviosa, y él, con sus ojos abiertos, notó mi incomodidad y retiró rápidamente sus manos.
Sus ojos mostraban cierta sorpresa y disculpa, como si no hubiera sido consciente de lo que estaba haciendo mientras estaba medio dormido.

—Perdón por lo de antes—dijo cabizbajo e hizo una pausa. —Agradezco un montón que la gente me quiera, pero la estaba pasando muy bien con vos y la re cagué. —Se tapó la cara con sus manos.

—No te hagas drama, posta lo entiendo, capaz no te vuelven a ver y quieren aprovechar—le respondí sacando las manos de su cara para que pueda observar mi cara y que todo estaba bien.

—Sí ya sé—hizo una pausa y me miró de arriba a abajo—me da risa que hayas pasado así a mi balcón. —Soltó.

Me quedé dura por un minuto, no sabía que responderle.


—Es que te vi así y me asusté, no quiero que pienses que soy una psicopata—dije arrepentida—mejor me vuelvo y seguimos la charla mañana, dale?

 La situación incómoda nos hizo reír a ambos, rompiendo la tensión momentánea. Aunque había sido un momento extraño, también nos acercó de alguna manera.

—No no, no quise hacerte sentir eso, quédate un rato conmigo, porfa.

Lo dijo tan vulnerable que accedí sin más.

Decidimos sentarnos en su balcón y charlar un rato, disfrutando de la compañía del otro mientras el sol ascendía en el horizonte y nos regalaba un nuevo día juntos. 

Hablábamos de todo: sus sentimientos al estar lejos de su familia, la experiencia de lidiar con la fama, nuestras metas y sueños personales. A pesar de haber tenido relativamente pocos encuentros, nuestra conexión parecía profunda y auténtica, como si nos conociéramos de toda la vida.

Me encantaba esa sensación de estar con él. Era como si nuestras conversaciones fueran una ventana a sus pensamientos más íntimos y una oportunidad para compartir los míos también. Iván se mostraba genuino y sincero, y a medida que conocía más detalles de su vida, mi interés y empatía hacia él crecían.
Estar en su compañía me hacía sentir bien, y notaba que él también disfrutaba de nuestros momentos juntos. 

Me preguntaba si esto podía evolucionar en algo más...Después del beso, se podía notar cierta tensión entre ambos. Sin embargo, me resistía a pensar demasiado en ello. No quería estropear nuestra amistad con expectativas o presiones innecesarias. 

-Narra Iván-

—Che, medio random mi pregunta pero, ¿vos te ves con alguien?—Dije mientras observaba su reacción.

—Eh? No, no hace tanto que me mudé para acá.—contestó algo sorprendida por mi pregunta.

—Ah ok. —Respondí mostrando desinterés.

Fui a buscar unos buzos para mi y para Ara que ya se estaba quedando medio dormida. Salió el sol y nos quedamos un ratito mirandolo hasta quedarnos dormidos en las sillas, estabamos tan hechos mierda que no nos importo la luz pegandonos en la cara.

A partir de ese momento, nuestros encuentros en el balcón se convirtieron en una especie de tradición, y nuestras conversaciones y risas se convirtieron en un refugio en medio del bullicio de la ciudad.


Estoy feliz después de mucho por haber conocido a Ara. Es una chica única, medio loca, pero en el mejor sentido posible. ¿Quién se mete así en la casa de alguien? Me hizo reír cuando la vi tan desesperada por despertarme.
Quería poner a prueba hasta dónde llegaría su preocupación por mí, y definitivamente no me decepcionó. Me provocó no solo gracia, si no que también ternura.

Siento que puedo ser completamente yo mismo con ella. Sin filtros ni pretensiones.
Tener a alguien así en mi vida con quien puedo compartir todo, sin tener que preocuparme por las apariencias o las expectativas. Esa conexión genuina es algo que había estado buscando durante mucho tiempo.

Ya empezaba a sentir que todas las pibas que se me acercaban eran por ser Spreen, me sirvió eso para levantar en su momento? Sí. Pero estaba harto, querían que conozcan y me quieran por ser Iván. Hasta con mis amigas me pasaba, eran todas del mismo ambito, streamers, influencers, y parecía que lo único que teníamos en común y podíamos hablar, era eso.

Además, disfruto mucho molestarla. Es increíble cómo no tiene miedo de mandarme a la mierda cuando me paso de la raya. Desde el primer día que la vi, me llamó la atención. Y cómo no verla si es hermosa, lástima que ella nunca me miraba.

Fui medio gil al hacer tanto quilombo con mis streams, pobrecita no la dejaba en paz, pero me vino de diez para poder empezar a hablarnos.


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