7. Nunca Nunca...

199 11 0
                                    

Después de unos minutos arrancamos a abrir la botella de vodka y pedimos en el chat que pongan algunos "Yo nunca nunca".

—Yo nunca nunca...—Empezó Carre  —Olí un calzón usado.

Con Ara nos miramos y nos cagamos de risa, ¿qué tiraba?
Carre se giró para mirarnos uno por uno y procedió a tomar, abrimos los ojos y una vez más nos tentamos.

——Y si, boludo, me vas a decir que nunca te oliste un calzón —dijo soltando una risa contagiosa.

—Bueno, a ver, yo nunca nunca me rateé de la escuela —dije mientras extendía mi mano hacia el chupito que tenía en frente y lo tomé. Carre también tomó y luego miramos a Ara..

—¿Posta en tu vida no te rateaste boluda? — le preguntó.

A lo que Ara respondió moviendo su cabeza de lado a lado y haciendo una mueca algo avergonzada.

—Sip, no fui muy divertida que digamos, además a mi me encantaba ir.

—Ah full rarita—la miré con sonrisa burlona.

Solo espero que los del chat no se den cuenta de cómo la miro...


Estuvimos jugando un rato hasta que los tres estábamos bastante entonados.

—La última, la última —dice ella tambaleándose un poco en la silla— yo nunca nunca estaría con alguien de este cuarto.

En ese momento, ni lo dudé y tomé inmediatamente. Al girarme un poco, veo que no solo Ara estaba tomando, sino que Carre también.

—¿Vos me estás jodiendo? —le pregunté a Carre, algo serio, dándole la espalda a la cámara para que no notaran mi expresión. —Decime que es joda amigo.

Ara dejó su chupito en el escritorio y nos miraba a los dos. Por un momento, me olvidé del stream.

—Na, boludo, no te estoy jodiendo —me contestó Carre, mirándola a Ara— es re linda tu amiga, ¿cuál hay panflin? —Volvió su mirada a mí.

Bueno, en realidad, no lo culpo. Ella es hermosa y además nunca le comenté sobre "lo nuestro". Y si ella también le da a él... Uf, me vuelve loco hasta pensarlo, no.

No sabía qué responderle, solo me quedé callado, esperando que alguien más hablara.

—Eu amigo igual para que sepas —dijo Carre poniéndome su mano en mi pierna— yo tomé por vos, bombón. —soltó acercandose a mi cara y dandome un besito en el cachete.

—Sos un pelotudo —Dije riendomé, le pegué una palmada en la espalda y terminamos riéndonos todos juntos.

Traté de disimular la mezcla de emociones que sentía en ese momento. Una pizca de alivio se entrelazaban en mi mente. Era evidente que algo especial había entre Ara y yo, pero aún no habíamos cruzado esa línea que nos convertiría en pareja oficial. Tal vez era hora de hablar con ella y dejar en claro lo que sentía antes de que las cosas se complicaran más con alguien en la ecuación. Sin embargo, por el momento, decidí disfrutar del momento y seguir compartiendo risas mis dos buenos amigos.

-Narra Ara-

Las preguntas que hacían los chicos me daban mucha risa, son unos boludos. Estaba bastante en pedo ya, pero al menos era consciente de eso.

Intenté no hablar mucho, pero para la última pregunta me mandé, como una boluda.

—Yo nunca nunca estaría con alguien de este cuarto. —apenas terminé la frase, lo pensé bien y dios mío, más obvia imposible.

En eso veo a Iván tomando el chupito sin dudar, así que decidí seguirle al instante. Carre solo nos miró a cada uno. Iván cerró sus ojos mientras tomaba, aprovechando, Carre me miró rápidamente en busca de complicidad. Puso su dedo índice en la boca, como pidiéndome que no dijera nada. Acto seguido, se sirvió más vodka y tomó sin dudarlo.

Iván le clavo los ojos, pero él siguió con la joda y yo simplemente no dije nada. Para ser honesta, era gracioso verlo medio en pedo y encima con cara de preocupado por la respuesta.

—Bueno chicos, me alegro que hayan podido venir y más que nada, un placer conocerte reina, espero verte más seguido. —Dijo Carre, me saludo con un beso en el cachete y a Iván con un abrazo. —Te quiero bro, cuídate, avísame cuando llegan.

—Yo a vos, dale, descansa compi. —Contestó y Carre cerró la puerta.



Empezamos a caminar hasta el edificio, no era tan lejos y cómo la noche estaba hermosa decidimos caminar, había que aprovechar que las calles estaban casi vacías para que "Spreen" pueda disfrutar tranquilo.

Me lo quedé mirando por un momento.

—¿Seguís en pedo? —pregunté con una sonrisa.

—Estoy bien, tranqui —dijo y puso su brazo sobre mi hombro. —¿La pasaste bien?

—Sí, la verdad estuvo bueno, nunca pensé siquiera que lo iba a hacer —le respondí mientras agarraba su mano que colgaba sobre mi hombro para sostenerlo mejor.

—Y que pensas de Carre?

—Me cayó re bien. —Sonreí.

—Me alegro. Che, ya es la segunda vez que te veo borrachita, pensé que eras más tranquila —se rió.

—Eu, mira quién habla—Le di un golpecito en el hombro y le sonreí.

Él me devolvió la sonrisa tan linda que tenía. Dirigió su mirada hacia adelante, se frenó y me volvió a mirar.

—Quiero que sepas que cuando hacía ruido fuerte de madrugada, era apropósito —soltó mientras seguía caminando.

—¿Eh? —Ahora la que se detuvo fui yo.

—Sí, o sea, si es normal que haga ruido por el stream, pero solía exagerarlo para molestarte. Sé que se escuchaba todo al otro lado.

¿Qué estaba diciendo este pibe?

—¿Me estás jodiendo? ¿Y qué querías lograr con eso? —fruncí el ceño.

—No sé si te diste cuenta, pero esto mismo —me agarró sin fuerza de los hombros y quedamos frente a frente. —Siempre te veía pasar y nunca fuiste siquiera capaz de mirarme una sola vez. Me volvías loco.

Me quedé callada, más bien en shock.

—Me hacía el tarado para darte más bronca, fue la única forma en la que me diste algo de atención. Cuando salgo de joda o lo que sea, se me acercan las pibas siempre por ser Spreen y vos —hizo una pausa. —vos me ignorabas y tampoco te importó decirme las cosas en la cara. Hace mucho que no me pasa esto

Seguía sin saber qué decirle, me daba ternura, pero posta no entendía lo que estaba pasando. ¿Él había estado todo este tiempo sintiéndose así? ¿Desde antes de ir a golpearle la puerta aquella vez?

Últimamente me sentía bastante insegura, no lo había hablado ni siquiera con Indiana, pero estaba en mi cabeza la duda constante. Él mismo me había dicho cómo se rodeaba de influencers y también lo vi en la Bresh, cuando se le acercaban todas esas chicas del ambiente. Y yo, una estudiante promedio con una carrera que, sin suerte, quizás no me llevaría a ningún lado. Sin nada interesante que contar.

—Decime que sentís también algo por mi ——pasó de poner sus manos en mis hombros a tomarme las manos. Me miraba con unos ojitos de perrito mojado. Se le notaba preocupado y ansioso por mi respuesta.

—Es verdad que al principio me parecías arrogante —dije y torció sus labios— pero cuando me empezaste a contar sobre tu historia y toda la pasión que llevas encima, también empecé a pensar más en vos... y te juro que ahora mismo te comería la boca.

Sonrió y se acercó más a mi cara.

—¿Y qué esperas? —bajó su vista hacia mis labios.

ConexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora