Conexión

5. Secreto entre tu mirada y la mía.

Habían pasado un par de semanas desde aquella noche en la Bresh,  Iván y yo nos veíamos seguido. Esta vez, nuestras interacciones no se limitaban a simples cruces en los pasillos o el ascensor. Íbamos a merendar juntos, a la placita, muy chill todo. Era agradable compartir esos momentos con él, aunque de vez en cuando, algunos de sus fans se acercaban para pedirle fotos o saludarlo. Por suerte, no sospechaban nada más entre nosotros, y eso era algo que ambos preferíamos mantener en privado, pienso que si algo así llegase a pasar estaríamos al horno, literal.

Sus fans, en especial las chicas, podían ser bastante intensas. Cualquier gesto amistoso que Iván tuviera hacia mi desataba un aluvión de comentarios y preguntas en sus redes sociales o en los chats de sus directos. Me daba cuenta de que si llegaran a enterarse de que nos veíamos como algo más que amigos, la situación podría complicarse mucho para él. Y no solo eso, también sentía que podría perjudicarme a mí de alguna manera.

-Narra Iván-

Hoy le mandé un mensaje a Ara, preguntándole si quería acompañarme al shopping. Tenía pensado comprar un par de outfits nuevos, pero también quería invitarla al cine como excusa. Había salido una película de los Minions nueva, y sabía que le encantaban. Aunque ya nos estábamos viendo con cierta frecuencia, me daba un poco de nervios invitarla a salir oficialmente. Por fuera, trato de mostrarme seguro y caradura, pero por dentro, soy un caniche asustado

En realidad, no sé si Ara siente lo mismo que yo, y eso me ponía un poco inseguro. ¿Qué pasaría si me rechaza o si solo quiere seguir siendo amiga? No quería arruinar nuestra amistad, pero tampoco podía seguir ocultando mis sentimientos.

Decidí jugármela y enviar el mensaje.

<< ¿Te gustaría acompañarme al shopping y luego al cine?>>

<<Ay si! Me re copa, si es después de la facu de una, si.>>

<< Messi, nos encontramos ahí entonces que tengo que pasar a buscar algo antes>>

La esperaba ansioso en la puerta del Nike, con un regalo reservado especialmente para ella. Quería que fuera una salida especial, sin interrupciones ni distracciones. Por eso, me puse un gorrito, lentes de sol e incluso un barbijo para no ser reconocido fácilmente. No quería que nada arruinara este momento. Nuestro, momento.

— Que onda —me bajé el barbijo y nos dimos un pico— perdón que llegué tarde, no venía más el bondi.

— Na, no pasa nada, yo recién llego. — mentira, pero no me importaba esperar si era por ella, así de loco me tenía.

Sonrió. —Entonces, ¿vamos primero al Nike o a dónde te gustaría ir? —

—Vamos al Nike primero, y después vemos —respondí.

Me probé un par de cosas en Nike y terminamos dando un par de vueltas al shopping, finalmente entramos al Zara y apenas entramos, Ara fue casi que corriendo a pispear un pantalón.

—por qué no te lo probas? — le pregunté mientras me acercaba. —Re va.

—No tranqui, me gusta pero mira lo que vale. —Dijo mientras daba vuelta la etiqueta.

—Si ya se, está todo caro, pero anda a probártelo igual dale, para joder al menos.

Asintió y lo descolgó del perchero.
Mientras esperaba que se pruebe el pantalón, saqué las entradas para el cine desde el celu, lo que me faltaba es que por colgado se llene la sala y se me termine cagando el plan.