Capitulo 12
Acosadores misteriosos... decisiones descabelladas
Keyla está en la cabaña otra vez, dándole vueltas al asunto mientras que Alexy nota algo en la ventana y se le acerca por la espalda, le abraza dejándola entre sus piernas y acerca su boca a su cuello. Un escalofrío le recorre el cuerpo a la muchacha.
-Disimula. Hay alguien espiándote por la ventana, con binoculares- Le susurra.
-¿A-ah sí?- Balbucea un poco nerviosa.
-Aja, ahora voltea disimuladamente- Le vuelve a susurrar soltándola y bajándose de la cama.
Ella voltea y reconoce ese pelo albino tras los binoculares, si, la está viendo y demasiado pervertido. El acosador es descubierto y baja los binoculares, la cara parece echarle humo de lo roja que la tiene, a ella igual.
El muchacho de cabellos albinos y ojos bicolores parece disculparse por el movimiento de sus labios y se lo ve irse corriendo tapándose un poco la cara.
Alexy se le acerca a la chica tomándola por los hombros.
-Te conseguiré una cita con él esta noche, te dejare a solas en el sendero del bosque... aprovecha ¿sí?- Le susurra con malicia y diversión.
-...- La cara de la chica está echando humo de lo roja que se le ha puesto.
Se pone de pie y sale de la cabaña sin dar explicaciones. Se revuelve un poco el pelo, se pone los cascos conectándolos al MP3. Coloca su música a todo volumen y camina un poco cuando ve al pequeño Dante metiéndose entre los arbustos.
Dante recorre unos pocos metros del sendero del bosque, escucha la voz de su madre, sin saber que está pasando.
-¡Mami!- Corre entusiasmado por el angosto sendero. Pasa por unos árboles y cuando mira a su madre se le cae la pelota que tiene en las manos -¿Ma... mi?- Observa al gamer sin camisa, con los pantalones un poco abajo y a su madre con el pelo revuelto, la camiseta de botones abierta y la cremallera de su shorts abierta.
-...- Armin se pone de pie acomodándose los pantalones, demasiado avergonzado.
-Da-Dante, mi niño- Melissa se precipita y se acomoda el shorts, se incorpora y abraza a su bebe —No estaba pasando nada ¿sí?- Le acaricia las mejillas —Estábamos jugando, mi amor. Íbamos a meternos al agua de ahí- Señala el arroyo que está a su derecha.
-¡Bañano mami, bañenono!- Balbucea con ternura.
-Ven- Lo alza en brazos dándole la espalda al gamer —Tu y yo, hablamos luego- Hace la mímica de las palabras.
-Uy- El gamer se encoje de hombros y de pronto alguien más llega.
-Pero... ¿¡qué demonios!?- Exclama el rubio y padre biológico de Dante, apareciéndose en la escena.
-¿¡Eh!?- Melissa se sobresalta con la camiseta desbotonada aun, el gamer esta... con el torso desnudo todavía.
-¿¡Que estás haciendo, Melissa!?- Le pregunta, con una notable molestia caminando hasta ella y cogiéndola de un brazo —Nos vamos ahora- Comienza a llevársela.