El primer día después de la mudanza, todo era nuevo para la familia Noceda. Camila había decidido regresar al pueblo donde creció para así alejarse un poco de la ajetreada vida en la ciudad, esperaba que sus hijas hicieran una escena o por lo menos se opusieron a la idea. Vaya sorpresa que se llevó cuando ambas estuvieron de acuerdo y hasta... ¿Felices?
— Vamos mijas, ya es hora de que vayan a clases — Camila habló desde el pie de las escaleras. El primer día siempre es aburrido, no ven muchas cosas académicamente hablando. Pero es el día perfecto para poder conocer a los compañeros o incluso la misma escuela
— Ya vamos — Contestó Lucía, la hija mayor de Camila y guardaespaldas personal de la pequeña Luz. Ambas hermanas son bastante unidas, y Lucía protegería a Luz a cualquier costo.
Ambas chicas bajaron listas para irse a la escuela, el primer día siempre es el más importante, e irónicamente también el menos importante. Para fortuna de ambas, iniciarán el curso igual que todos los demás así que, por lo menos, no recibirán tantas preguntas por ser las nuevas — ¿Emocionada, enana? — Ambas subieron al auto de su madre, esta vez Lucía conducía, había obtenido su licencia hace meses y su madre ya tenía la confianza de prestarle el auto para que fueran a la escuela.
— Si, no sabemos los misterios que nos llegaremos a encontrar en este lugar. Un pueblo siempre es un lugar mágico, además... No creo que los chicos aquí sean como en la ciudad... Ya sabes...
— Tranquila, sé que vas a encajar muy bien aquí. Solo recuerda hablarme si hay problemas, ¿Ok?
La Noceda menor asintió antes de volver a mirar por la ventana, realmente le estaba gustando el lugar, sobre todo por el gran bosque que había cerca, un buen lugar donde la magia podía existir, o tal vez simplemente acampar con nuevos amigos. Solo unos minutos bastaron para que finalmente llegaran al lugar. Lucía estacionó el auto cerca del edificio principal y finalmente ambas bajaron
— De acuerdo, te veo aquí saliendo de clases. Debemos regresarle el auto a mamá, después podemos ir a donde tú quieras — Gracias a lo último, Luz asintió bastante emocionada. No era sorpresa para nadie lo unidas que son, aún más después de la muerte de su padre.
Ambas hermanas se despidieron para ir a sus respectivos edificios y a su vez, a sus respectivos salones. Dentro del edificio de secundaria todo parecía tranquilo, había cientos de chicos en los pasillos hablando, en sus casilleros guardando cosas y corriendo para llegar a tiempo a sus clases. Clásica escuela de toda la vida.
Tratando de verse segura seguía adentrándose por el pasillo principal, su objetivo era su casillero — Me pregunto si aquí habrá un club de lectura, o talvez de teatro
La pequeña Noceda estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se percató que había una persona justo delante suyo. En menos de un segundo ya había chocado con ella, provocando que varios libros cayeran al suelo. Luz solo retrocedió unos centímetros antes de comenzar a disculparse y agacharse para ayudar a recoger los libros.
— ¡Ten más cuidado! — Genial, ya se había metido en problemas y no había pasado siquiera media hora
— Lo siento — Dijo con una voz un tanto temblorosa.
Vaya día, estaba yendo de maravilla. Al terminar de recoger los libros, se levantó rápidamente para entregarlos a su dueño. Al levantar la mirada, logró encontrarse con una chica de tez blanca, ojos miel y el cabello teñido de verde. Aquella chica solo tomó los libros rápidamente mientras en su cara podía verse una expresión de real molestia.
— Agh, ¿Qué importa? No pienso perder el tiempo contigo — Luz no pudo decir nada más, o siquiera disculparse una última vez. La peliverde ya se había retirado junto con su grupo de amigas
¿Qué rayos había pasado? La morena sabía con quien NO quería relacionarse. Estaba a punto de continuar con su camino hasta que una voz masculina aunque un poco aguda la tomó por sorpresa.
— No le hagas caso, así es con todos — Un chico bajito, parado detrás de ella le habló con total confianza
— ¡Ah! — Pegó un grito antes de voltearse y poder mediar palabra — Cielos, que susto
— Oh, lo siento. Mi nombre es Augustus, y la malhumorada a quien le tiraste los libros es Amity — Luz analizó unos segundos al chico frente a ella, con ojos entrecerrados, hasta relajarse soltando un suspiro.
— Amity... Recuérdame no meterme con ella, en fin. Mucho gusto Gus, yo soy Luz, Luz Noceda.
Aquella conversación se vio interrumpida gracias a una chica de cabello negro azulado, quien al llegar con ambos no dudó en abrazar al chico. Luz simplemente se quedó en su lugar esperando a que ambos terminaran de saludarse, parecían unos buenos chicos, tal vez... Después de todo había encontrado a sus nuevos amigos.
— Oh, Willow — Hasta pareciera que Gus recién se acordara de la chica nueva — Te presento a Luz
La pelinegra saludó bastante animada a la morena frente a ella. Para Luz, era una sensación casi nueva que dos completos desconocidos la saludaran de tal manera. Pasaron un par de minutos saludando y conociéndose brevemente antes de que la campana sonó, anunciando que las clases estaban por comenzar.
Por suerte para Noceda, sus clases coinciden con sus nuevos compañeros. Los tres se adentraron al aula y el día académico comenzó. Cada minuto que pasaba junto a los chicos, era una confirmación para Luz que su estadía en aquel pueblo sería diferente, más... Alegre.
— Entonces deberíamos enseñarte el pueblo — La mención de ese plan llamó completamente la atención de Noceda. No podía creer que tan pronto conocería un poco más del lugar, probablemente lo importante, restaurantes, cafeterías, el pequeño centro comercial que logró ver cuando recién se estaba mudando o, con mucha suerte, el grandioso bosque que tanto llama su atención
— Si, eso estaría muy bien. Debo pedirle permiso a mi hermana pero estoy segura que no habrá problemas — Sobre todo, gracias a que por ser el primer día, sus profesores no dejaron ningún deber.
Entre risas y pequeñas anécdotas, los tres chicos caminaron directo al estacionamiento, lugar donde todos se encontrarán con sus hermanos mayores para pedir permiso de salir.
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NO MIENTAS MÁS - [Editando]
Fiksi PenggemarWoodhaerst, un pequeño pueblo donde nada inusual ocurre, o eso se pensaba hasta hace unos días. La familia O'Conner esta devastada trás la muerte del hijo mayor. Cuatro chicos son sospechosos de lo sucedido, pero ellos lucharán por demostrar su inoc...