One-shots Jujutsu Kaisen (male reader)

Gojo Satoru

Acabando su día de estudios pasa por la misma tienda de segunda mano cerca de su solitario hogar, la mujer algo mayor le saluda amablemente reconociéndolo por tantos años viéndolo visitar la tienda por variadas ocasiones, en este caso buscaba algo delicioso para saciar su sed

—No deberías fumar a tan corta edad—intervino la mujer apenas sostuvo una caja de cigarros en su mano—Eso pasara factura cuando seas un hombre—

—Lo siento, Akiko-san, en vez de eso coloqué unos chicles—entendió la preocupación de la mujer por su salud aceptando su comentario

—Sé que es difícil continuar, pero no puedes darte por vencido sin intentarlo, Bushida-kun—recibir esas palabras de aliento causaron tristeza en él

—Estoy intentándolo, Akiko-san—aseguró dudoso de sus propias palabras sosteniendo su compra que fue colocada en una pequeña bolsa, gentilmente besó la mejilla de la mujer adulta—Gracias por su preocupación—

—Cuídate, Bushida-kun—se despidió moviendo su mano suavemente

En soledad se encamina hacía su hogar, sacando un chicle tras haber dando un largo sorbo a la lata de bebida gaseosa. Las farolas apenas iluminan las calles que para esas horas están sin mucha gente, apresura su paso apenas siente una presencia a sus espaldas pensando que le están siguiendo

La presencia se siente peor, un miedo escala por su espalda antes de mirar hacía atrás, sus ojos se abrieron como platos percatándose de aquello que le caminaba a sus espaldas

—¿Q-Qué?—quiso huir, sus piernas temblaron preso del miedo porque aquel monstruo cerca suyo

¿Se está volviendo loco? Esa cosa parece un monstruo de caricatura de terror

Comenzó a huir, el monstruo siguió sus pasos queriendo atraparlo experimentando el peor de los miedos queriendo perder en el camino usando un callejón como atajo exitoso que muchas veces le a facilitado el volver a su hogar evitando algún robo o algo peor

Un zarpazo le hizo liberar un grito adolorido, terminó estrellándose contra un muro con un enorme corte devorando su espalda sintiendo el dolor nada más aumentar, las lágrimas asomaron de sus ojos mientras el monstruo de horribles ojos hundidos se acercaba con pasos lentos indicando que le mataría seguramente

—¡Alguien ayúdeme!—lloró desesperado, muerto de miedo y dolor

El suelo se estremeció para su sorpresa, otro enorme monstruo acabó con el que planeaba matarlo, sus ojos siguen abiertos llorando sin parar porque el dolor sigue presente al igual que el pánico porque nadie le estaba confirmando que ese otro monstruo fuera bueno, este terminó desapareciendo

Jadeos descontrolados abandonar su garganta, intentando normalizar su respiración pero la herida en su espalda ocasiona un enorme dolor que le hace ignorar otra cosa que ese dolor punzante, pero al menos su columna no fue dañada porque sino no podría ni mover las piernas un poco

—Esto no puedo ser real, me estoy volviendo loco, estoy perdiendo la razón—se deslizó hasta la pared sosteniendo su cabello entre sus manos jalándolo

Todas las emociones jugaron en contra golpeando su cuerpo hasta terminar desmayado, sin estar consciente de los dos chicos que se acercaron hasta su cuerpo luciendo curiosos

—Satoru, está herido—se alertó Geto mirando el charco de sangre bajo el cuerpo del joven extraño que fue atacado por la maldición—Debemos llevarlo al instituto—

—Tiene un poco de energía maldita, es por eso que pudo ver a la maldición, otra persona no hubiera sido capaz—con cuidado tomó el cuerpo del herido en sus brazos

—Tal vez en su familia alguien es chamán, supongo yo—

Despertó en una habitación de tonos cálidos, su torso está desnudo con gruesas vendas sobre el mismo siendo probable por la herida en su espalda que ahora no duele tanto como antes, no quiso moverse sabiendo que dolería el mínimo movimiento pero puede sentirse más tranquilo porque ya no siente aquel insoportable dolor en su espalda

—Oh, despertaste al fin—apareció una agradable mujer que parece es la enfermera encargada de su cuidado—Debes estar confundido, estás ahora mismo en la preparatoria de hechicería de Tokyo—

—¿Hechicería?—mascullo sin entender

—Sí, fuiste atacado por una maldición la noche anterior pero gracias a mi técnica maldita tu herido mejoró muchísimo—

—Le agradezco por su ayuda—se sentó dificultosamente haciendo un pequeño movimiento de cabeza en muestra de gratitud con la mujer amable en frente suyo

—No tienes que agradecerme, quienes te ayudaron fueron los dos desastroso de primer año, Satoru y Suguru—mencionó para su curiosidad

—Tendré que darles las gracias a ellos también, sino hubiera muerto—muchas dudas están plantadas en su mente

Al escuchar el término "maldición" Bushida recordó a su difunta abuela que hablaba hasta por los codos sobre las "maldiciones" que son seres creados a base de todo lo malo de los seres humanos, en especial de sus sentimientos negativos teniendo varios niveles de poder, para eliminar dicha "maldiciones" se necesitaba de un "chamán"

Sus difuntos padres siempre le dijeron que su abuela hablaba puros disparates sin lógica pidiendo que ignore sus palabras al ser una vieja casi pisando la muerte

¿La trataron por loca cuando hablaba de una verdad que ella nada más lograba ver? Es posible, con las descripciones de las "maldiciones" que recuerda puede decir que aquel monstruo que lo atacó era una maldición como diría su difunta abuela

¿Heredó la vista que le permitía ser consciente de la existencia de las maldiciones? En su respectivo momento sus padres le comentaron que podía estar sufriendo de esquizofrenia como su abuela dándoles medicamentos que no ayudaron en lo absoluto

Pero así continúa su vida pensando que todo lo que veía era una ilusión, un juego de su mente retorcida y dañada

Todo dio un giro con las explicaciones que recibió de sus salvadores, dos chicos de su misma edad, Geto Suguru y Gojo Satoru

—Entonces no me había equivocado, había un chamán en tu familia, pero parece que quien heredó todo fuiste tú—habló Geto mientras hace un gesto pensativo—Eso significa que debes poseer alguna técnica maldita—

—¿Una técnica maldita?—intentó hacer memoria sobre alguna mención de su abuela teniendo un pequeño recuerdo—Una vez mi abuela me contó una historia sobre una habilidad que se basaba en tomar la energía de los enemigos para obtener fuerza y atacar a una maldición—

—Una técnica maldita de extracción de energía maldita que puedas usar para tu propio beneficio, qué útil—Gojo apoyo su codo en la camilla mirándole por debajo de sus lentes oscuros

—Supongo que ustedes dos tienen habilidades fuertes—se acomodó en la camilla para verlo con interés

—Por supuesto que sí—se halagó así mismo Gojo—Mi técnica maldita es una de las más poderosas—

—Igual que la mía—respondió Geto con menos egocentrismo

Así comenzaría la historia de tres futuros chamanes que terminarán envueltos en momentos tanto buenos como malos que terminaron por separar sus caminos en el mundo de la hechicería