Itadori Yuuji

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Despertó disgustado por tener sed, dificultosamente abandonó su cama acercándose hasta su cocina buscando un vaso donde vertió el agua, no sirvió mucha así que dejó el vaso limpio colocándolo en su lugar correspondiente parando su caminata hasta su cama al escuchar unos penosos golpes en la puerta de su habitación, toques casi inaudibles sino fuera por el silencio de la noche

—¿Quién es?—su voz salió tan adormilada como es permitió apoyándose del costado de la puerta con sus ojos pesando

—Itadori—susurró la voz al otro lado de la puerta atrayendo su atención—Perdón por venir a molestarte a estas horas de la madrugada—se disculpó de antemano apenas su compañero abrió la puerta dejándose ver

Usando nada un pantalón holgado para dormir acompañado de una camisa holgada, su cabello todo revuelto mientras sus ojos luchan por mantenerse abiertos pero al final le abrió la puerta esperando saber el motivo de su visita nocturna

—¿Tuviste una pesadilla?—cuestionó dejando que entre en la habitación—Te ves algo...atormentado, Itadori—

—Eres bueno para leer las expresiones—el más alto cerró la puerta de la habitación con cuidado para no hacer ruido alguno—Fue una pesadilla con una mezcla extraña de emociones—

—Puedes contarme—Bushida tomó puesto al lado de Itadori tomando la sábana que usa para colocarla sobre los cuerpos de ambos para que mantengan la calidez en aquella fría noche—Sabes que siempre te escuchare cuando tengas un problema, no importa si es mañana, mediodía, tarde, noche o madrugada—

—Eres demasiado bueno—Itadori se dejó caer apoyándose en el brazo de Bushida que le rodeado para darle mayor confort—Estaba soñando con mi ejecución...—

—Eso es...muy serio—se tensó inevitablemente, no le gusta pensar en que algún día Itadori deberá morir

—Todo se sintió tan real, era como una mezcla amarga de muchas emociones antes de caer en la aceptación, porque mi destino es morir—explica con una voz apagada manteniéndose acurrucado en el calor corporal de Bushida—De solo pensar en que debo morir me da miedo—

—Está bien sentir miedo, Itadori—con su mano dio unas cuentas caricias sobre la espalda de su amigo que se encogió en su lugar—Está bien que sientas miedo a morir, es un sentimiento muy humano que puedo comprender. No paras de sorprenderme evidentemente, estás muriendo de miedo por morir pero aún así continuas disfrutando todo y haciéndolo todo para salvar a las personas, yo estaría huyendo de todo como un cobarde—

—Bushida, no eres un cobarde—musitó levantando su mirada para encontrarse con los amables ojos de su amigo

—Si tuviera una sentencia a muerte lo sería—afirmó acariciando su cabello con una leve sonrisa—Es por eso que admiro tu forma de continuar con esa enorme carga contigo, sin mencionar tener que lidiar con ser el recipiente de Sukuna, eres sin dudas una de las personas más fuertes que conozco, Itadori—

—Eres muy amable—sus brazos rodean el cuerpo del más alto enterrando su rostro en su pecho—Siempre sabes que decir para hacerme sentir mejor, me haces sentir en calma, Bushida—

—Es lo menos que puedo hacer por ti, Itadori—respondió dejando que el más bajo abrace su cuerpo el tiempo que desee

Bushida logra que Itadori se sienta seguro, contando con todas sus preocupaciones que esconde tras su energética personalidad positiva, Bushida es un lugar seguro para Itadori dejando que comente todos sus malestares antes de responder con mucha motivación dejando que se refugie entre sus brazos

—¿Te molesta si me quedo a dormir contigo?—preguntó tímidamente el de cabellos rosas

—Hay suficiente espacio en la cama para ambos—ambos se acomodaron quedando arropados bajo aquella sábana que antes les cubría parte de la espalda—Descansa, Itadori—

—Descansa, Bushida—cerró sus ojos, no tardó mucho en caer dormido demostrando el cansancio que le atormentaba

Bushida no duró mucho en copiarlo





La alarma avisó de su tiempo para despertar, estirándose perezosamente para apagar la alarma en su celular antes de enfocarse en el bulto cerca de su cuerpo descubriéndolo con cuidado encontrando a su durmiendo amigo de cabellos rosados, con una leve sonrisa abandonó la cama para preparar un desayuno normal para ambos

Apenas terminó escuchó un bostezo venir de su cama, preparó la mesa tomando uno de los bordes de la sábana para revelar el cuerpo de su todavía adormilado amigo

—Es tiempo de desayunar, Itadori—canturreó admirando al más bajo estrujar sus ojos con mucha ternura—Tenemos un largo día de clases por transcurrir hoy—

—Quiero dormir cinco minutos más—se tiró boca abajo en la cama

—Demasiado tarde para eso—le agarró del tobillo antes de jalarlo fuera de la cama acercándose hasta el comedor escuchando los quejidos del menor

—Ya me levanto, suelta mi pie—Itadori abandonó el suelo para admirar el desayuno preparado con sus ojos brillantes—Wow, no sabía que cocinabas—

—No puedo vivir a base de cereal toda mi vida—se alzó de hombros—Me tocó aprender con videos de YouTube—

—Nada mal para ser videos de YouTube—abrió la silla para ambos poder degustar del desayuno—Gracias por la comida—comentó antes de comenzar a probar la comida

—No vayas a comerte el plato, Itadori—rió por verlo tan encantado por el sabor en la comida pareciendo desesperado por probar más y más

—¡No hay nada que hagas mal, Bushida!—exclamó con sus mejillas llenas de comida

—No hables con la boca llena—agarró una servilleta limpiando los labios de Yuuji que se sintió sonrojar apenado

—Perdón—dijo al tragar la comida como es debido

¿Podrían follar de una buena vez? Me están desesperando ustedes dos, mocosos—sus ojos se abrieron como platos ante las palabras dichas por Sukuna que mostró una boca en la mejilla de Itadori

—¡Sukuna!—exclamó Yuuji golpeando su mejilla para tapar aquella boca de la maldición que está en su interior

—Qué inesperado fue eso...—murmuró con sus mejillas sonrojadas ____

—¡É-Él no sabe lo que está diciendo! Sukuna adora molestarme, es lo único que sabe hacer—moviendo sus manos nerviosamente el de baja estatura intento excusarse lleno de vergüenza por culpa de la maldición en su interior

Ajá, todos te creemos, mocoso

—¡Cierra la boca!—

One-shots Jujutsu Kaisen (male reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora