One-shots Jujutsu Kaisen (male reader)

Choso

Pasando por aquel puente usado por varios estudiantes de una escuela cercana para hacer unos retos mortales, sintió una energía de alguna maldición cercana pero pudo reconocer que esa energía es triste como la de una persona sufriendo una enorme pérdida. Curiosamente fue bajando con cuidado de no tropezar por las piedras en el camino hasta encontrándose con una maldición bajo el puente, un hombre por así llamarlo que llora

Desconoce la existencia de una maldición que pueda llorar de manera tan desgarradora que termina confundiendo sus pensamientos sobre lo que las maldiciones pueden ser, la maldición pareció percatarse de su presencia girándose con una expresión molesta en sus ojos por un extraño invadiendo su momento de tristeza por sus dos hermanitos muertos

Durante todo su tiempo como estudiante de hechicería jamás escuchó sobre las maldiciones con sentimientos que fueran como los humanos, es ahora que logra visualizar dicha situación que le trae confusión sin saber cómo llevar a cabo una conversación para saciar sus respuesta sobre la forma de sentirse de algunas maldiciones

¿Las maldiciones entenderán el dolor de una pérdida de un ser querido? Es una pregunta interesante

—¿Quieres pelear, chamán?—interrogó con una voz rasposa y profunda

—¿Por qué estás llorando?—interrogaría ignorando por completo la pregunta del contrario acercándose con curiosidad

—Mis hermanos menores murieron, fueron asesinados por unos sucios chamanes—respondió con sumo odio al pensar en aquellos que mataron a sus hermanos menores, los asesinaría con sus propias manos

—Grosero—soltó atrayendo su atención sentándose a su par—Yo también entiendo que se siente perder a tu familia, mis hermanos menores murieron por unas sucias maldiciones—imitó sus palabras

No dijeron sus nombres en algún momento, no tuvieron una presentación común para iniciar una conversación sumamente distinta sumergiéndose en el sentimiento de pérdida por perder a sus hermanos por sus respectivas causas, lloraron juntos siendo una enorme muestra de confianza que otros podrían admirar de unos buenos amigos, rieron por anécdotas estúpidas hasta simplemente llegar al punto donde la noche desapareció para transformarse en el día

Qué maneras tan extrañas de ser amigos, tuvieron la confianza de hablar con el contrario sobre sus respectivos problemas terminando entre lágrimas y risas hasta ahora que tienen una conversación tranquila

—El sol ya salió—murmuró aquel chamán mirando el sol estar saliendo por el horizonte

—No había pensando en esto antes—dice aquella maldición algo sorprendido—¿Cómo te llamas?—

—Mierda, hicimos tantas cosas de confianza sin saber nuestros nombres—extendió una mano sin dudar hacía la maldición—Bushida ____—

—Choso—dio un firme apretón compartiendo una pequeña sonrisa mutua

—No pensé que llegaría a conocer a una maldición que fuera capaz de tener emociones—eso descolocó un poco al contrario pero al instante se explicó para no quedar mal—La mayoría de las maldiciones que he asesinado no tienen consciencia—

—Comprendo—asintió ahora sintiéndose menos ofendido que antes—Es la primera vez que conozco a un chamán que no es idiota—

—Qué insulto tan indirecto—expresó algo ofendido antes de levantarse limpiando su ropa

—¿Nos volveremos a ver?—preguntó

—Si estas acá en unas noches más, posiblemente nos volvamos a ver—afirmó antes de abandonar el lugar porque le llegó un mensaje con un trabajo

Las siguientes noches pasaron, para encontrarse nuevamente con la luna siendo testigo de una amistad que puede ser mal vista por la comunidad de hechicería, un chamán no debería ser amigo de una maldición pero ahí están ellos hablando sin parar volviéndose cada vez más cercanía

Siendo buenos amigos a pesar de sus ideales, a pesar de estar en mundos distintos que se odian mutuamente, ____ y Choso son amigos ignorando su alrededor como si fueran personas normales que se encontraron en pleno mercado

Quien puede sufrir mayores consecuencias por sus actos es Bushida, claramente los chamanes son demasiado estrictos con sus reglas, pudiendo pensar que sus acciones son una muestra de traición hacía la comunidad de chamanes que luchan por exterminar a las maldiciones, no hacerse amigos de las mismas

Bushida se muestra cómodo con la presencia de Choso, no es alguien juzgador o molesto como otros chamanes con quienes ha tenido que tratar recibiendo muy malos tratos de ellos, para ser una maldición es bastante amable y reconfortante

Choso no para de pensar en haber conocido un buen chamán que muestra alguna intención de atacarlo, nada más hablan por horas hasta que el sol aparece avisándoles de su tiempo terminado esperando verse pronto despidiéndose

La misma rutina se convirtió en algo común en sus vidas pero sin ser mediocre o cansador para ambos, durante sus días separados no podían evitar sentirse ansiosos por encontrarse de nuevo juntándose las noches que ambos estaban disponibles hablando hasta por los codos

—¿Los chamanes no pueden matarte por estar haciendo amistad con una maldición?—interrogó Choso ahora que la pregunta se la pasa por la mente

—Claro que pueden hacerlo, pero no me importa mucho morir, cuando eres un chamán terminas perdiendo el sentido del miedo a morir, o eso me sucedió a mi—explicó—No me importaría morir antes de tiempo por una amistad que no quiero romper—

—Qué ilógico—

—Nosotros los chamanes estamos podridos, los altos mandos son los peores seres sin misericordia alguna actuando como los propios dioses de la muerte para aquellos que estén en su contra, sería una maravilla que fueran reemplazados por buenas personas que entiendan la existencia de los chamanes y sus sentimientos sin ser tan crueles—habló manteniendo una expresión cansada

—Ser un chamán se escucha desagradable—

—Lo es, pero mi familia me obligó a ser chamen para mantener la larga generación de chamanes en nuestro clan—dijo—Mis hermanos murieron por maldiciones, ellos no le tomaron importancia a sus muertes, solo se enfocaron en que perdieron a chamanes de una nueva generación—

—Qué hijos de puta—chasqueó su lengua disgustado

—No importa, olvídalo—pidió—Prefiero enfocarme en mi felicidad actual a un recuerdo del pasado que le atormenta—

—¿No tomarías venganza?—pensó en sus propios hermanos recordando a los chamanes que debe asesinar para vengarlos

—Mi sueño y meta es acabar con mi clan, no me importan los lazos sanguíneos, acabaré con ellos por haber dejado de lado a mis hermanitos—

Algo que los une es su lazo como hermanos mayores