One-shots Jujutsu Kaisen (male reader)

Gojo Satoru +18

[Este OS tiene contenido sexual, sino es de su agrado este contenido mejor sáltenlo]

Trabajar como maestro en la preparatoria de hechicería de Kioto es algo que gusta hacer, orientar a los más jóvenes para que se vuelvan poderosos hechiceros en un futuro es un trabajo que toma mucho de su tiempo pero no le molesta, mientras sus estudiantes están demostrando buenos resultados está más que feliz

Lo único que le parece pesado es tener que trabajar como maestro mientras también debe cumplir misiones al ser un chamán de grado especial, hay días donde no puede dar clases por esa misma razón disculpándose con sus estudiantes después

Sin poder olvidarse de su amado novio, aquel con quien lleva saliendo desde sus días como estudiante hasta la actualidad con hermosas años de relación que atesora en su corazón, sin duda su hombre lo hace muy feliz, Satoru puede ser un tonto juguetón la mayoría del tiempo pero lo ama muchísimo

Es una lástima que no puedan verse tan seguido por la distancia que guardan por sus trabajos, al ser hechiceros bastante fuertes tienen misiones que cumplir teniendo muy poco tiempo para ellos

—____, recuerda que falta poco para el evento de intercambio—le recuerda su mejor amiga y compañera de trabajo, Utahime

—Lo recuerdo perfectamente—afirma sin haber recordado aquel evento de intercambio, siempre se le olvida por todo el trabajo que tiene que hacer

—Recuerda que en frente de los estudiantes tanto Gojo como tú deben comportarse porque son adultos, no adolescentes enamorados—señala la azabache con firmeza

—No me lo digas a mi cuando sabes cómo es Satoru—responde con una leve sonrisa escuchando una queja venir de su amiga

—Sean serios, no son mocosos—regaña la mayor antes de dejar un golpe sobre su cabeza

—No tienes que ser tan brusca—reclama sobando su cabeza donde lo había golpeado

—¡____!—para los estudiantes no es nada sorprenderte la reacción de Gojo hacía Bushida, abrazándolo con tremendo cariño mientras el director de la preparatoria de Kioto solo hace una mueca con desagrado

—Satoru, compórtate—le pide suavemente Bushida, sabiendo que su jefe lo está matando con la mirada

Todos tienen conocimiento de la relación entre ambos hombres, no tienen problema con ello, todos menos el director de Kioto que detesta que uno de sus mejores maestros esté relacionado tan íntimamente con aquel que le causa dolores de cabeza con su sola presencia, lo que más le molesta es que desde hace años ambos mantenían esa relación en secreto hasta que se graduaron despertando gran cólera en el viejo

En la noche todos descansan en sus habitaciones, solo que dos hombres se escabullen para abandonar la preparatoria queriendo tener un tiempo a solas sin molestias alrededor

—Estuve esperando esto durante todo el día—comenta Satoru mientras están entrando en su acogedor hogar, cerrando la puerta para juntar sus labios en un beso necesitado para ambos—¿Me extrañaste, ____?—

—¿Cómo no extrañar a mi hombre?—devuelve la pregunta con una sonrisa divertida que causa un mayor sonrojo en las mejillas del albino—Tú también me extrañaste mucho, no por nada andabas tan manoseador—

—No sabes lo mucho que necesitaba tocarte—una mano sube por su pecho apretando uno de sus pectorales hasta llegar a su cuello que es apretado levemente sacándole un jadeo—Y recuerda que tu uniforme te hace ver muy atractivo, tan varonil, me encanta como te luce—

—Satoru...—murmura quitándole la venda de los ojos encontrándose con esos bellos ojos azules que despiertan mil sensaciones en su cuerpo, sus manos atrapan la cintura del albino para pegar sus cuerpo sintiendo la erección del contrario—Alguien está emocionado—

—Creo que seré un poco rudo hoy—dice con duda pero la sonrisa en sus labios delata que más bien es una afirmación

—No es justo que solo tú seas rudo—dice antes de sentir una mano adentrarse bajo su ropa

—Está noche tú recibirás todo de mi—susurra con voz ronca el albino—Mañana yo recibiré todo de ti—

—Me gusta más esa idea—acepta antes de comenzar a quitar la ropa del contrario

Dejan un camino de prendas olvidadas en su camino a la habitación, riéndose cómplices hasta quedar sobre la cama arrugando las sábanas por sus movimientos bruscos mientras sus cuerpos se rozan, sus labios unidos devorándose mutuamente, sus manos marcando la piel del otros, sus labios siempre tendrán un lugar para estar sobre la piel del otro dejando marcas que les traer recuerdos de sus noches juntos

Satoru tiene todo el control de la situación, ____ deja que controle todo porque sabe que la siguiente noche será solo suya, el hombre albino tiene la cualidad de ser bastante manoseador incluso en el sexo sus manos son juguetonas acariciando el cuerpo de su amante con atrevimiento conociendo sus puntos sensibles que le arrebatan jadeos hasta rodear su miembro con una su traviesa mano, ____ gime cuando empieza a masturbarlo, no puede quedarse quieto usando su otra mano para estimular la entrada de su pareja

—Satoru~—ese gemido es como música para los oídos del albino de ojos azules

Sus uñas se entierran en la espalda del contrario gimiendo cuando llega al clímax por la estimulación que le otorgó su pareja que junta sus labios en un beso lujurioso donde sus lenguas se encuentran jugando entre ellas, su corazón late desenfrenado hasta que siente como si miembro vuelve a ser masturbando con los dedos en su interior tocando su próstata sin descanso

—¡Ah~!—siente que su cuerpo se tensa en un espasmo antes de arquear su espalda levemente sosteniéndose de la espalda del albino—¡Satoru, no puedo portarlo~!—su orgasmo llena con una carga espesa de semen que el albino lamé sin problema

—Todavía no hemos empezado, ____—deja un dulce beso en la mejilla de su amado posicionando su miembro duro entre sus nalgas gimiendo cuando empieza a penetrar la entrada del otro—Se siente tan bien, tan caliente y apretado—Gojo no es nada silencioso en el sexo, más bien es parlanchín

—Dios mío—gimió ____ cuando las embestidas empezaron sin tardar en subir su intensidad

—Sabes que puedes llamarme Satoru, ____—una sonrisa burlona se pinta en sus labios, el pasivo atrapa sus labios en un beso donde muerde su labio inferior con rudeza sintiendo un poco del sabor metálico de su sangre—Rudo—dice antes de empujar sus caderas con brusquedad contra el cuerpo ajeno escuchándolo lloriquear murmurando incoherencias

Hasta el final Gojo estuvo hablándole de lo lindo que se veía teniendo su orgasmo mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas