Las crónicas de Narnia y la guerrera del bosque Oeste libro 1

Capítulo 18

Observo hacia Cair Paravel, bueno hacia donde estaba Cair Paravel, gracias al brillo del sol su vista se nublaba un poco. Sus ojos se abrieron de golpe y la sonrisa en su rostro se agrando mas que nunca. Peter venia cabalgando por el valle, su rostro estaba iluminado y su corona brillaba con el sol... El bajo de su caballo comenzando a correr, ella de igual forma emprendió carrera hasta el, se unieron en un apretado abrazo, el la elevo en el aire dando un par de vueltas antes de comenzar a besarse, un beso que ambos necesitaban. Elianne apoyo su mano contra el suave y cálido rostro de su Rey, ese beso le estaba arrebatando el aire, pero no le importaba, había anhelado ese beso por un año, un año en el que solo había pensado en ese encuentro.

— Te dije que vendría a verte, lamento haber tardado. -Susurro este sobre sus labios dejando luego algunos besos sobre las enrojecidas mejillas de la chica.

— Te extrañe Peter. -Dijo mientras veía de forma fija los ojos del más alto, Peter había crecido bastante durante todo ese tiempo, ahora su rostro se veía más maduro, era más alto y fornido. En cambio, ella se mantenía igual, comenzaba a creer que el regalo de Aslan había sido juventud eterna.

— Yo a ti. Ha sido un año realmente largo para mí. He estado muy ocupado y logre escaparme un momento para venir a verte. Entonces ¿Este es tu hogar? -Giro la vista hacia atrás asintiendo luego.

— Este es el bosque Oeste. Ven te voy a presentar a mi familia, aunque no te espantes demasiado.

— Elianne, vivo rodeado de centauros y faunos, nada puede espantarme. -Dicho eso se sobresalto un poco ante la repentina aparición de Pietro que se posó sobre uno de los hombros del Rey. – Hola Pietro.

— Hola Majestad, es un honor tenerle en nuestro hogar.

— Shuu. Tu vete a volar, yo me encargo de atender al Rey. -Movió su mano haciendo que este se fuera volando, provocando risas en el rubio. Peter sostuvo la mano de Elianne esperando a que esta comenzara a caminar.

Sus dedos se habían entrelazado, una unión que dejaba ver todo el amor que había entre ambos. Junto a Peter se adentraron en el bosque, el estaba asombrado, pues ese lugar estaba lleno de magia por donde se viera, las aves volaban alto y los animales corrían en libertad. Eliot alzo la cabeza ante la imagen frente a el, de inmediato realizo una reverencia siendo seguido por los demás.

— Es un honor conocerle al fin gran Rey. Elianne nos ha hablado mucho de usted.

— Igualmente. Ustedes deben ser su familia.

— Así es. Cuidamos de ella y ella de nosotros. Es una noble guerrera señor.

— Lo sé. He visto con mispropios ojos de lo que es capaz. 

Se acerca el final de esta historia, ya el próximo lunes subiré el último capítulo. Y desde el jueves comenzaré a subir el segundo libro.