Las palabras de Aslan retumbaban en su cabeza una y otra vez. Pelear para derrocar a la Bruja Blanca de su larga tiranía nunca había estado dentro de sus planes. Sabia pelear y era temida por quienes se atrevían a cruzar sus tierras. El sueño era imposible de conciliar, daba vueltas en su cama intentando pensar con claridad en todo lo que se avecinaba De vez en cuando salía al pequeño balcón viendo de forma fija el firmamento ¿Qué pasaría con ella? ¿Si se iba el bosque entraría en caos? Ella era la protección y la seguridad de todas las criaturas de ese bosque, de su familia, después de tantos años se había convertido en su hogar. Aslan le dio la oportunidad de escoger, tenía un par de días para tomar tan importante decisión.
Elianne reposaba sobre la rama de un enorme abeto, a su lado se mantenía Pietro dormido profundamente. Su mejor amigo había estado a su lado desde su llegada a Narnia, cuando este era apenas un pichón. Los recuerdos invadieron su mente, ella apenas tenía 7 años, vivía en la ciudad de Manchester junto a sus abuelos, sus padres habían muerto durante una guerra, razón por la que había quedado al cuidado de sus abuelos paternos. Ella siempre había sido una persona curiosa y aventurera, y en una de sus tantas aventuras termino por ese sendero rodeado de flores silvestres que le llevaron a ese mundo mágico, al principio sintió miedo y con el paso de los días la emoción por lo nuevo fue aumentado de a poco, las criaturas del bosque se estaban acostumbrado a su presencia, una hija de Eva ahora era una mas de la manada. Aslan la había tomado bajo su cuidado, ella se había vuelto su aprendiz en todos los sentidos.
Sus recuerdos y todo lo que Aslan había hecho por ella debían ser recompensados en ese momento. Ahora había tomado la decisión de luchar al lado del que consideraba su padre y su ejemplo a seguir, debía ser valiente y agradecida, fuerte y luchadora. Se lo debía, después de todo de no ser por el hubiera estado perdida.
— Pietro, iré.
— ¿Estas segura? -El pequeño pájaro picoteo sus manos en busca de las semillas que mantenía ocultas.
— Lo estoy. Debo hacerlo. Debo salvar mi hogar.
— Iré contigo Elianne.
— No, será peligroso. No permitiría que algo sucediera.
— Iré, eres mi mejor amiga. Quiero ir, aunque no seré de mucho aporte.
— Serás un gran apoyo, eres el ave mas ruda que conozco.
Elianne estaba lista para su largo viaje hacia la mesa de piedra, un camino que seria peligroso, pero lleno de aventura. Llevaba puesto un vestido de color negro con detalles en azul oscuro y plateado, con un sutil escote en la espalda. Su largo cabello una pequeña trenza y claro su tiara que usaba en todo momento. Después de todo Aslan la había nombrado princesa del bosque de Oeste, aunque solo era un titulo informal, pues lo suyo era ser una guerrera. En su mano llevaba su espada, una pieza de plata, con un mango de cristal, era una pieza doble que podía separarse para hacer dos espadas. Era un arma hecha a su medida y que había sido su compañera en todas sus batallas. En su cintura llevaba una daga afilada y una bolsa con hierbas curativas y bocadillos.
— Bien, estoy lista.
— Suerte Elianne. -Dijo la señora coneja junto a sus pequeños conejitos que habían salido de su madriguera para despedirla.
— Cuídate. – Eliot el gran venado se poso frente a ella dejando una caricia sobre su hombro. –
— Gracias a todos, volveré a casa. Cuiden nuestro hogar ¿Sí? -Esbozo una sonrisa nerviosa para evitar que las lágrimas salieran de sus ojos.
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Las crónicas de Narnia y la guerrera del bosque Oeste libro 1
FantasiComo había dicho anteriormente les traigo un fan fic inspirado en una de mis películas favoritas de toda la vida. Las crónicas de Narnia, misma que he visto incontables veces y la sigo viendo cada que tengo la posibilidad de hacerlo. Espero que esta...