Bestias de tinta (pausada)

Beauty #1 Esquivando la bala

Me despierto en lo que parece la habitación de mi casa, estirada en la cama, desnuda y apoyada sobre el torso de alguien. Al subir la vista veo que es Hansel, que sigue durmiendo.

Con el mayor de los disimulos, salgo de la cama y me pongo una bata de andar por casa

Mi mirada se posa sobre el bello durmiente. Seguramente desnudo, con el miembro estratégicamente tapado por la sabana, con sus músculos ligeramente velludos al aire.

Miro un poco más a la derecha, al reloj de la mesita de noche. Las siete de la tarde.

Salgo de la habitación pero, a penas dados unos pasos oigo como se abre la puerta del bloque de pisos en el que vivimos mi marido y yo.

A esa hora, solo podía ser Ben, dado que nuestros vecinos o estaban de vacaciones o eran muy viejos para recibir visitas a esa hora.

Corro y despierto a Hansel.

-¿Qué pasa?- pregunta él con cara de dormido.

-Que mi marido está subiendo las escaleras así que vete moviendo-aclaro.

Abre los ojos como platos y salta de la cama. Agarra los calzoncillos y los vaqueros y se los pone rápidamente.

Tarde, ya ha abierto la puerta.

-Escóndete en el armario, te aviso cuando puedas salir-le susurro a Hansel.

Él asiente y yo salgo de la habitación.

-Hola, ¿qué tal éstas, preciosa?-me pregunta quitándose la americana, dejándola en el respaldo de una silla del salón.

-Bien, aquí, esperándote.

En ese momento me desato la bata y la dejo caer al suelo, dejando mi cuerpo al desnudo.

-¿Y esto? He hecho algo especial sin saberlo?

-No, es que hoy estoy tontita. Quiero hacerlo aquí, en el salón.

-Claro, pero espera que dejo la corbata en el armario del cuarto.

¡¡¡Mierda!!!

Abre la puerta de la habitación y temo por la vida mi amante pero, no se hoye nada, ni un grito ni ningún ruido a hueso roto.

-¡Beuty!

-¿Qué?- ay dios mío.

-Te has dejado abierta la ventana, la cierro?

¡¡Uffff!!

-S-Si, claro.

"Menos mal que da a la escalera de incendios."