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1. [ El comienzo de todo ]

1. [ El comienzo de todo ]

Alice:

Estaba en mi habitación, pensando en el nuevo curso que tenía, mi casi último año de secundaria, un poco más y ya estaría en la universidad, el tiempo se fue volando y yo crecí y maduré con él. Ahora tenía 17 años y justamente me llegó ese sentimiento de nostalgia, cuando era niña, lo feliz que era.

Mi única preocupación era llegar a cambiarle el vestido a mi Barbie, ahora no. Tengo muchas cosas encima, la secundaria respirándome en el cuello sobre que debo hacer, que debo llevar y que tan popular me veo.

Aún recuerdo cuando jugaba en el patio de mi casa, con mi vecino, Jackson Jonas.

Ahora el sueño andante de toda chica de universidad, piel levemente bronceada, abdomen plano y listo para lavar ropa sobre él, ojos azul cielo, a veces un azul profundo, cabello negro como la noche  y su sonrisa torcida que enamoraba solo con verla, sin mencionar el pequeño hoyo que se formaba en su mejilla cuando sonreía.

Jackson era muy popular, posiblemente uno de los cinco chicos más influyentes de la institución.

La jerarquía de mi secundaria estaba dividida en clases sociales y habilidades; que tan bueno eres, qué es lo que haces y si los demás lo aprueban.

En primer lugar estaba Kevin, uno de los chicos más inteligentes en química, siempre sacaba la mejor nota del colegio, además manejaba la ciencia como caminar.

En segundo lugar estaba Kinyer, al menos así le decían porque siempre llevaba una gorra en su cabello en forma de corona, una de las personas más hábiles en informática, todas las chicas salían con él para que les hiciera su tarea, si necesitabas algo de informática, él era el indicado.

En tercer lugar estaba mi vecino, Jackson no solo era guapo, era uno de los mejores atletas de la institución, era el capitán del equipo de fútbol americano, toda la población femenina lo buscaba después de cada partido para celebrar con el equipo las victorias. Yo era testigo de lo bien que la pasaban al llegar a su habitación, dejaba la cortina corrida y todo se podía ver, Jonas era un conquistador y como la naturaleza de cada jugador; también era un mujeriego.

Casi de último lugar estaban los chicos de idiomas, Harry Smith hablaba cinco lenguas diferentes, contando su inglés que no era natal.
Manejaba el portugués, italiano, inglés, español y su idioma de procedencia; Ruso.

Y por último y la clase que más odiaba; Las porristas. Las chicas más buenas de la institución, no eran necesariamente todas rubias, pero era un requisito para entrar a su equipo, medir más de 1.63 , tener un peso muy adecuado con tu estatura, tener una figura delgada y lo más importante; ser aprobada por Mariana.

La reina de las animadoras, si eras  fea, ella te lo decía.
Si tu nariz estaba torcida, ella te lo decía.

Si vestías horrible, ella te lo decía y lo peor de todo, si eras gorda, ella se burlaba de ti repartiendo el rumor de que no podías moverte por tanta grasa.

Así de cruel era, Mariana salía con Jackson, que había dejado de ser mi Jackson, el chico que conocí por primera vez cuando tenía siete años, al estar al lado de ella, empezó a transformarse en un chico superficial.

Un chico dulce que ya no existía por tanta toxicidad, Mariana lo manejaba a su antojo, llegué a creer que tenía un chip en su cerebro, cada que Mariana le decía algo, él lo hacía sin objeción.

[FLASHBACK]

Estaba en mi ventana, viendo al frente de la calle, un camión grande se interponía en mi visión, no podía ver lo que estaba pasando con claridad del otro lado, de repente un balón de color rojo cayó en mi patio, me emocioné tanto porque pensé que Santa Claus lo trajo para mí por adelantado y lo dejó en mi patio, así que a escondidas de mi mamá bajé las escaleras.