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7. [Cena con unos amigos]

7. [Cena con unos amigos]

Alice:

Ya llevaba dos semanas con mi tía, estaba muy feliz de compartir con ella, los días que pasábamos juntas eran entretenidos, salíamos a lugares, comíamos fuera y el sábado pasado salimos con mi mamá, que llegó de sorpresa a la casa de mi tía.

« Estaba muy orgullosa de ella porque estaba cumpliendo sus sueños »

Mis últimas vacaciones estaban siendo muy tranquilas, me sentía calmada y siempre sonreía, cuando mi mamá me vió me llenó de elogios, me dijo que mi tía había hecho muy buen trabajo conmigo.

Me sentía cómoda por como se veía mi nueva yo, me sentía feliz y agradecida de poder contar con una familia que me llenaba de amor.

Mi tía había invitado a un amigo a cenar a su casa, se llamaba Óscar; un hombre que se había divorciado porque ya no amaba a su mujer.

Óscar tenía un hijo que dada la casualidad era de mi misma edad, así que mi tía los había invitado a comer, quería presentarme como su sobrina y ayudarme a pasar una última noche agradable en su morada.

« Mis vacaciones ya se habían terminado »

— Alice...  — Mi tía llamó del otro lado de la puerta, aún seguía peinando mi cabello frente al espejo.

— ¿Si, tía? — Contesté, aún no estaba lista para la cena, mi cabello era largo y siempre me tardaba varios minutos en peinarlo.

— Apúrate, ya casi llegan los invitados.

— Ya casi estoy lista. — Dije aunque no era del todo cierto, aún me faltaba elegir mis zapatos altos.

— ¿Te pusiste el vestido que te recomendé? — Volvió a preguntar mi tía, desde que habíamos salido a comprar ropa nueva, siempre me daba ideas de como combinar prendas para lucir mejor.

« Era muy buena en moda »

— Sí — Asentí.

— Bien, ya quiero que conozcas a Taylor, baja en cuanto termines.

— En dos minutos estaré abajo  — Terminé de acomodar mi cabello, elegí rápidamente unos zapatos altos de color negro que hacían juego con mi vestido.

« Me gustaba mi reflejo en el espejo »

Mi vestido era de color azul oscuro, estaba sujeto por dos finos tirantes que alzaban mis senos, llevaba un escote en forma de corazón y mi cintura se veía más estrecha porque el vestido me quedaba muy bien, fue hecho casi a mi medida.

Bajé las escaleras y doblé en el pasillo para buscar a mi tía.

— Tía...  — La llamé, ella estaba en la cocina terminando de decorar una tarta con nata para montar.

« El pastel se veía delicioso »

— ¿Qué te parece el pastel? — Preguntó. — Lo decoré con mucho amor y paciencia.

— Querrás decir que lo decoraste con amor para Óscar.

— ¡Alice! — Reí ante su repentina vergüenza.

— Me alegra que quieras empezar de nuevo, es justo que te des una oportunidad, lo mereces.

— Lo sé, Óscar es solo mi amigo y...

— Nunca es tarde para ser feliz — Dije.

— En eso tienes razón — El timbre de la puerta sonó, mi tía nerviosa porque su enamorado ya había llegado, caminó para abrir.