POV BORUTO
-Papa, ¿Enserio es necesario que te acompañe a este evento?-
Ya estando en el auto, con rumbo a la casa Uchiha, preguntaba por veinteava ocasion. La interrogante podria sonar bastante absurda a estas alturas de la situacion, pero mantenia la firme esperanza de poder regresar caminando a casa si mi padre decidia liberarme de aquella tortura, claro, con alguna que otra extremidad congelada par la baja temperatura, pero cualquier castigo era soportable con tal de no pisar ese sitio.
Ademas, no era que el necesitara mucho de mi para socializar con gente desconocida o algo por el estilo, papa era mas que conocido por ser extrovertido e impulsivo, valiendole un reverendo comino la opinión ajena. Punto. No me convencia del todo el porque de su comportamiento ahora.
-por ultima vez, si, Boruto, este evento es importante para mi trabajo, y por ende, para mi- su mirada azulada no se despego de la carretera -apoyame esta vez sin reproches por favor-
Su tono de voz frio y serio, hizo acrecentar aun mas las dudas en mi cabeza. Ultimamente, habia notado actitudes extrañas en el, por si no fueran suficientes las que de por si tenia, y con las que ya estaba acostumbrado a lidiar. Antes, por lo menos, se hacia un tiempo para venir a casa y acompañarme a almorzar. Ahora, si no fuera por que tenia que acompañar a esa dichosa fiesta, llevaria justamente una semana sin verle ni el polvo. Eso me tenia inquieto, pero aun asi, no me considero con el suficiente valor para encararlo y preguntarle lo que estaba pasando. Llamese respeto, cobardia o indiferencia, pero preferia investigar por mi cuenta mil veces a confrontarlo de tal manera.
A pesar de mis mil intentos, al final no pude safarme de aquel embrollo. Al llegar al lugar, mis ojos se abrieron como platos y mi mandibula reboto en el suelo. Valla, eso de ser doctor en estos dias si que era muy remunerado. Nota mental: "cuestionar seriamente mi futuro monetario".
Muy al contrario al hogar con facciones rusticas y de la fiesta de jardin que mis pocas espectativas me habian permitido imaginar, lo que ahi presenciaba, no le envidiaba nada a una gala extravagante de las acostumbradas en la gran manzana. Aquel lugar, que mas que una casa era una mansion, estaba adornada al mas puro estilo minimalista, sin perder el toque excentrico de los anfitriones. Luces iluminaban los grandes jardines con fuentes y arbustos florales de todos los tipos. Aquello tenia la finta de ser todo un evento de etiqueta.
Con algo de disimulo, inspeccione mi vestimenta algo inseguro y luego mire a los demas invitados. Si, definitivamente no debi de subestimar esta velada para nada. Despues de lamentar internamente el no haberle hecho caso a mi padre de vestir aquel traje de pinguino, suspire resignado. Por lo menos no me veia tan mal con mis pantalones de vestir y chaleco negro, a juego con mi camisa negra y corbata gris metalico (un galan ¿Eh?).
Al dejar el auto a cargo del personal de la entrada, avance detras de mi padre, quien con la efusividad de siempre comenzaba a saludar a cuanto fulano se le atravesaba. Yo permanecia detras de el, en modo solemne y solo participando en cuanto el practicamente me jalaba y alardeaba de mi. Solo diez minutos habian pasado, y ya estaba harto de tanta atencion y alagos. Tanto parloteo, risas presuntuosas y cordialidad fingida me tenian asqueado ¿Pero que podia hacer? Ganas de salir corriendo no me faltaban, solo me detenia el hecho de que mi padre se quedaria solo, ademas, no conocia a nadie en ese lugar para pedirle una mano, salvo a...
-Sasuke, hermano-
Al oir ese nombre, me encrispe de inmediato, y lentamente me gire en direccion a mi padre. El dr. Uchiha llevaba un costoso traje Armani que, junto con sus facciones, lo hacian lucir perfectamente como un modelo de revista de modas. Estaba acompañado de una mujer de cabellos rosa, que llevaba recogido en un rodete y que, siendo justos, no tenia que envidiarle absolutamente nada a las demas mujeres que querian hacerse las divas inalcanzables de la noche. Con un vestido corte v moderno de mangas largas, que era ajustado a su cuerpo unicamente por un elegante cinturon y un atrevido corte que deja a ver parte de su pierna de un costado. La manera por la que sasuke san tomaba su cintura y caminaba con ella casi pavoneandose, me hizo entender que se trataba de su esposa.
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Oscuridad Y Media Luna
Vampiros"Dicen que las maldiciones son eternas, pero a mí, una maldición me hizo eterno... Hay personas que tienen la opción de reescribir su destino... Pero mi destino ya estaba sellado desde que nací" Soy un incomprendido... Lejos de ser alguien, cerca de...