"Hay en ti una luz que resulta casi cegadora. En cambio, en mi solo hay oscuridad...
prometo que velaré para que esa luz no perezca"
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Todo estaba oscuro. Caminaba sin rumbo, intentando buscar algo de lo cual aferrarme. Un rayo cegador iluminó todo. Lleve mi dorso a la altura de mis ojos, intentando cubrirlos de la Luz.
De aquel punto, vi una figura salir y aproximarse hacia mi. Caminaba lentamente, y mientras avanzaba, emitía un ruido extraño. Un ruido extrañamente familiar que cada vez era más fuerte y ensordecedor...
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POV BORUTO
Abri mis ojos, desorientandome al verme en aquella habitación extraña. Mire confundido por un instante hacia todos lados, hasta que mi cerebro se reinicio y caí en cuenta de todo. Un ruido molesto me hizo girar hacia un punto, ubicando una pequeña caja azul vibrando en la mesita de noche
¿Ya habia mencionado que odio los despertadores?
-pero que rayos...-
-y bien? ¿Ya podemos irnos?- una voz femenina me hizo voltear aterrado, en dirección de la ventana
-¡Santa Madre!- grite despavorido pegando un brinco de la cama, segundos más tarde me arrepentí, el piso si que estaba duro.
En la esquina, junto a la ventana, se encontraba Sarada, sentada de forma pulcra y elegante, sosteniendo un libro en sus manos que me parecía familiar y mirándome con la ceja enarqueada. Sus labios mostraban una leve curvatura, mientras se reacomodaba y apoyaba la barbilla en una de sus manos. Demonios, hiciera lo que hiciera, esa mujer era una belleza.
Me levanté del suelo como pude, susurrando maldiciones y sobándome el trasero, mientras la miraba aún aturdido y con los nervios en punta
-demonios mujer, ¿No te han enseñado la regla de "respetar el espacio personal de los demás"?¿Que rayos haces acá?-
Ella me dirigió una mirada inexpresiva, sus ojos oscuros me miraban con una extraña intensidad que me hizo encogerme por instinto. Ella inhalaba de nuevo el humo de un cigarrillo que tenía encendido en sus manos, para después exhalarlo lentamente -es tarde, tenemos cosas que hacer-
Incapaz de soportarlo por un segundo más, tome aquel artefacto ruidoso, dispuesto a destrozarlo con mis manos, pero al inspeccionarlo, me di cuenta de algo aún más indignante.
-no puede ser... ¡Son las 6 de la mañana! ¿Acaso estás loca?-
-entre más rápido acabemos con esto, más pronto iras a casa con papi- yo la mire con todo el mal humor de una persona que es groseramente perturbada de su sagrado sueño. Estiré mis brazos hacia arriba de mala gana, llamando mi atención el cigarrillo encendido entre sus palidos dedos.
-¿no es muy temprano para fumar?-
La azabache se levantó y avanzó lentamente hasta quedar frente a mi. Llevo el pequeño cilindro de papel a sus sexys labios, tomo una gran bocanada de aquel humo y sin consideración alguna me lo rocio en la cara, haciéndome toser un par de veces, mientras intentaba disipar el humo con mis manos
-¿Siempre haz tenido esa cara de idiota?- regresó la flecha sarcastica, con una sonrisa burlona adornando aquel perfecto rostro
-te detesto-
Ella me miró por un instante, y despues soltó una carcajada, tirando su cabeza hacia atras.
Y ahí está de nuevo...
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Oscuridad Y Media Luna
Vampir"Dicen que las maldiciones son eternas, pero a mí, una maldición me hizo eterno... Hay personas que tienen la opción de reescribir su destino... Pero mi destino ya estaba sellado desde que nací" Soy un incomprendido... Lejos de ser alguien, cerca de...
