Frases y cosas de un chico Yandere #2 (PEDIDOS CERRADOS)

La Purga.

Contexto: Legalizaron en tu país una purga anual que consiste en que en una noche durante 12 horas se legalizarán todo tipo de crímenes como el secuestro, tortura, asesinato, robo, violación, etc., sin ninguna represalia.

¿Qué son ellos? Tus Ex

Así que vamos.

-Estabas cerrando tu tienda junto a tu pareja, Raymond, ya que las 12 horas de purga estaban por comenzar.

-Axel, cuando estaba contigo, ODIABA que siquiera hablaras con otros chicos que no fueran él, y no se tomó bien el que lo terminaras.

-Olvídate de que la policía te ayudará, o el 911. Los hospitales durante la purga no dejarán entrar a nadie.

-Una vez inicien las doce horas, él ya estará dentro y cuando menos lo esperes, encontrarás el cadáver de tu novio en el baño.

--¿Pero qué...-- Sentiste un golpe en la nuca, para luego ser arrastrada hacia la sala.

-No debiste dejarle. Ahora él será la última persona a la que veas, y si él no puede, nadie más lo hará.

-Sabías que él era un tipo espeluznante.

-Te seguía a todas partes a dónde quiera que fueras.

-Aprovechó la purga para así irrumpir en tu casa sin que las autoridades te ayuden.

--Aw, te ves tan hermosa sosteniendo esa arma-- No contó con que te habías preparado bien para lo de la purga, y que estarías apuntándole con un arma.

-Si, lo mataste antes de que siquiera pensara en violarte o algo peor.

--Vuelve aquí-- Él arrastraba un machete por tu casa y andaba enmascarado justo y tal como el asesino que mató a tu familia según la policía.

-Tenía una máscara blanca, en la que solo dejaba ver sus ojos esmeralda llenos de locura por ti.

--¡No!-- Él te había despojado de tus armas cuando te atacó y ahora tenías que huir de él a toda costa.

--Te dije que vengas aquí-- Empezaste a caminar como podías luego de los golpes que te había dado para inmovilizarte antes y él fue detrás de ti.

--¿Quieres jugar? Bien juguemos-- Empezó a ir hacia ti. Dispuesto a matarte y luego matarse él si así podía tenerte. Lo escuchabas reírse de manera psicótica mientras deambulaba por la casa. Tu herida te dolía y se te estaba dificultando caminar, cosa que el enmascarado aprovechó para agarrarte.

--Tú decides-- Sentiste como ponía la afilada hoja de su machete en tu cuello.

--O vienes conmigo o te rajaré el cuello-- No querías volver con él. ¿Estaba loco? no, lo siguiente a loco. Estaba fuertemente enamorado de ti, al punto de que llegó a matar a tu familia enmascarado antes de que la purga anual fuera legal para que SÓLO ESTÉS CON ÉL.

--Suéltame-- Susurraste y William ni escuchó tus peticiones.

--Olvídate de salirte de esta. Si no vienes conmigo, te mataré y si te escapas, hay personas peores en pandillas allí afuera, y si vas a morir, será por mi mano, perra-- Era verdad. Hay personas peores haciendo de las suyas allí afuera, ya sea robando, asesinando e incluso violando a diestra y siniestra y William no dejará que otro te toque y derrame tu sangre, no quiere que otro te robe el corazón y no quiere que otro te rompa tu virginidad aunque sea a la fuerza. SOLO QUIERE HACERLO ÉL.

-Al final, preferiste morir, ya que estar al lado de una persona mentalmente atrofiada, que te torturará una y otra vez es obviamente peor que el infierno.

-Te habías preparado para la purga anual durante 12 horas.

-La alarma de inicio de la ciudad había sonado, vuestras puertas y ventanas estaban cubiertas y todos estaban dentro de la casa, la cual tenía cámaras de seguridad desde TODOS los ángulos de afuera.

-Ya habían pasado dos horas cuando alguien tocó la puerta principal de manera educada.

--Hola, ¿Hay alguien en casa?-- Escuchaste la voz masculina y la reconociste inmediatamente. Era Darius Luckman, un riquillo patán de 19 años obsesionado contigo y dispuesto a hacer lo que sea para tenerte.

--Vamos ____, sé que estás ahí. Abre la puerta, solo quiero hablar-- Viste las cámaras de seguridad de la puerta de entrada y si, era Darius en efecto y con otros hombres vistiendo elegantemente de negro.

-Él se dio cuenta de la cámara y te hablaba mientras miraba a través de ella, sonriendo de manera aparentemente ansiosa como si se tratara de un niño recibiendo el regalo que tanto había pedido.

--Vamos ____, es de mala educación hacer esperar a las visitas-- Le respondiste que no confiabas en él y que no lo dejarías entrar hasta el día siguiente, cosa que a Darius no le gustó en lo absoluto.

--¿Sabes que si no me dejas entrar por las buenas, mis muchachos de negro lo harán por las malas? ¿verdad?-- Chasqueaste la lengua y maldeciste, pero Darius ya se estaba hartando, así que te advirtió una última vez:

--____, déjame entrar, te lo digo por las buenas. Es tu última oportunidad-- Seguiste gritando que no, pero antes de que siquiera hicieras algo, Darius ordenó a sus hombres que derribaran la puerta y eso hicieron, para luego agarrarte e inyectarte somnífero.

--Te dije que me dejaras entrar por las buenas. No quisiste y me hiciste ordenar a mis hombres que derribaran la puerta, mademoiselle ____-- Intentaste luchar débilmente pero caíste inconsciente, por lo que te subieron a la camioneta negra, te ataron y te amordazaron para luego dirigirse a la mansión Luckman.

-Fin.