Frases y cosas de un chico Yandere #2 (PEDIDOS CERRADOS)

Yandere ¡Esposo! x Reader:

*Narradora PO.V*

Darius, de 27 años y tú de 26, se habían conocido tras tu mudanza al vecindario de (inserte vecindario) y se llevaban bien, sin embargo, eso inició en él una obsesión por ti, lo que le llevó a acosarte sin que te dieras cuenta, hasta que logró enamorarte y mucho más tarde, volverte su esposa hasta el actual 2021. Sin embargo, algo no había bien en él y no, no es porque sea una mala persona con malos hábitos aparte de acosarte, sino porque tarde te diste cuenta de que tenía un Síndrome llamado Síndrome de capgras, es decir, que quién la padece llega a creer que un ser querido ha sido reemplazado por alguien exactamente igual.

Si, si tomaba sus medicamentos antipsicóticos pero han habido algunas veces en las que tú tenías que recordárselo.

--No me dejaría medicar de una impostora como tú-- Estabas acostumbrada a este tipo de comentarios, pero no podías culparle por ese detalle, así que tenías que persuadirlo con tus caricias, y como es un yandere pues a pesar de tener este síndrome de capgras, le gustan tus caricias y así caía más fácilmente. Sin embargo, había algunas veces en las que no te dejaba literalmente de mirar un sólo segundo.

--¿Qué pasa cariño? ¿Qué sucede? ¿Tengo algo?--  Te estabas vistiendo con un vestido algo fresco por el tema del verano.

--No, nada ____-- En realidad te vigilaba para estar pendiente de que no te fueras y que "seas reemplazada" según él. Y esto ha llevado a discutir por no dejarte ver a tu familia, a trabajar o incluso hacer las compras, razón por la cual optaste por querer separarte de él. ¿Y él trabajaba? Si, pero desde casa como maestro de artes, siendo esa una de las únicas ocasiones para la cual tomaba sus antipsicóticos.

--¡Lo sabía! La verdadera tú me amaría y no se iría de mi lado--  Habían estado discutiendo con respecto a su toxicidad y con el tema de querer separarse, pero él no lo quería para nada. Creía que la verdadera tú se había ido y por eso tenía el pensamiento de no dejar ir a "tu clon" en su paranoia, por la cual se volvía obsesivo y controlador, y tú ya estabas harto de eso.

--Darius, ¿qué diablos estás diciendo? ¡No soy ningún clon!-- Agarraste tus maletas y estabas dispuesta a irte, en eso él sostuvo tu brazo derecho, volteaste a mirarlo para intentar liberarte y viste su mirada oscurecerse un poco.

--No te escaparás tan fácilmente de mi-- Agitaste tu brazo mientras él más tiraba de ti hacia adentro.

--¡Suéltame!-- Él iba a decirte algo más pero tu en tu impaciencia, lo abofeteaste por sorpresa y solo así te soltó, por lo que rápidamente te dirigiste hacia tu auto para luego conducir a casa de tus padres.

--Primero la verdadera, y ahora la impostora me abandonan. Pero ella no sabe que no escapará de mi-- Dijo para luego entrar a la casa.