En el juzgado...

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Otra vez, es una idea que se me ocurrió en base al comentario de Azulcasimorado89 

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*Narradora PO

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*Narradora PO.V*

Estabas en el hospital recuperándote poco a poco de tus daños. Mientras te interrogaban las autoridades, eras revisada constantemente por médicos y enfermeras, ya que no te encontrabas en condiciones de presentarte ante él en un juicio por el momento.

Él mientras tanto, estaba detenido en prisión

Ahora si sabía que no iba a poder salvarse ni mucho menos salirse con la suya, y sobre todo, tampoco iba a poder tenerte. Ahora había no solo una víctima superviviente, sino un montón de pruebas que surgieron tras que las autoridades se dispusieran a investigar, encontrando las fotos y cintas VHS que William había guardado por bastante tiempo de cada una de ellas.

Entre ellas, las cintas de tu hermana Lizzy, a quién estabas esperando poder visitar su tumba una vez todo esto acabara y salieras del hospital, porque algunas partes de tus heridas se han infectado tanto, que requirieron tratamiento médico de inmediato, algunas de hecho hasta conllevaron una cirugía de las cuales te estabas recuperando.

--Bueno, creo que con esto podemos ir ya al juicio contra ese sujeto-- Habló el oficial a un lado de la camilla en la que estabas recuperándote. Solo asentiste, queriendo que todo esto acabara de una buena vez.

 Solo asentiste, queriendo que todo esto acabara de una buena vez

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El día del juicio había llegado.

Te encontrabas mejor, y afortunadamente pudiste asistir al juzgado acompañada de un par de guardias de seguridad al igual que el mismo William, quién solo te sonrió de manera burlona desde la distancia, a lo que tú solo te giraste con asco.

Presentaron pruebas, testimonios, las cintas, tus investigaciones que lograron rescatar, para que al final el juez llegara a un veredicto final:

--El Acusado William Melendez será sentenciado a 4 cadenas perpetuas por los crímenes de secuestro, tortura, acoso, agresión y abuso sexual no solo a la joven (t/n) (t/a), sino también a Lizzy (t/a) y...-- Mientras el juez mencionaba los nombres de las demás víctimas, sentiste un alivio inmenso recorrer todo tu ser. Para colmo, él estaría en la prisión de máxima seguridad de toda la ciudad, por lo que lo mantendrían bien vigilado por un muy buen tiempo y aparte, has escuchado el dicho de "a los violadores les dan palizas y les va mal en la cárcel".

No hay que mencionar que fue también condenado a pagarte una suma bastante alta de dinero, y no solo a ti, sino que también a los familiares de esas otras víctimas. 

El tipo intentó chantajear al juez para que lo dejara ir o que al menos le rebajara la condena, pero no lo consiguió, y cuando el juicio terminó, pudiste sentir su mirada desde lejos, y si, en efecto, te miró con odio por no haber podido tenerte y por arruinar su vida.

El tipo intentó chantajear al juez para que lo dejara ir o que al menos le rebajara la condena, pero no lo consiguió, y cuando el juicio terminó, pudiste sentir su mirada desde lejos, y si, en efecto, te miró con odio por no haber podido tenerte y...

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Regresaste a casa de tus padres tiempo después. No te fue fácil pasar por el frente de la casa de ese tipo para recoger tus cosas, y encima enfrentarte a los interrogatorios de los vecinos, a lo que solo dijiste: "William siempre fue un monstruo. Un lobo en piel de cordero". No hace falta decir que poco a poco se enteraron de quién era en realidad ese "vecino amable y encantador", lo que hizo que durante un tiempo se prohibiera mencionar el nombre de tal monstruo.

Y hablando de ese tal monstruo, la estaba pasando mal en prisión gracias que otro reo consiguió chantajearlo para que le dijera por cuales crímenes se le habían condenado, y cuando William lo hizo, empezó el verdadero infierno para él.

Los reos le empezaron a hacer todo lo que él les hizo a sus víctimas una y otra vez hasta su final, ¿y qué hacían los guardias? Nada, ya que poco o nada les importaba, aunque también era porque la mayoría de ese pabellón era controlado por los propios reos, es decir, que las peleas y otras cosas atroces es lo que domina día tras día en ese lugar.

¿Se olvidó de ti? no, para nada, es más, te extrañaba, te intentaba escribir cartas para decirte lo ansioso que estaba por reencontrarse contigo y hacerte nuevamente suya otra vez.

Sin embargo, no logró escapar gracias a los reos.

-Fin.

Frases y cosas de un chico Yandere #2 (PEDIDOS CERRADOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora