¿¡Arrastrado 𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐉𝐮𝐞𝐠𝐨!?{𝔽𝕒𝕣𝕗𝕒ℝ𝕚𝕔𝕙}

Capítulo Seven...

-Fua 𝐥𝐨𝐜𝐨..., nunca había estado más cansado que 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚- decía 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨 viendo toda la 𝐩𝐢𝐞𝐳𝐚 de su amigo 𝐁𝐨𝐛𝐢, en especial la 𝐜𝐚𝐦𝐚, se veía muy cómoda y 𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐣𝐨𝐬𝐚, y él hace mucho que no duerme 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐜𝐭𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞, ni siquiera se dió el 𝐥𝐮𝐣𝐨 de hacerce una 𝐜𝐚𝐦𝐚, ya que cada vez que 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐧𝐭𝐚𝐛𝐚 dormir ya era de 𝐝𝐢́𝐚 por culpa del 𝐒𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫...y, no podía quedarse más tiempo atrás sin encontrar algún lugar con 𝐚𝐥𝐝𝐞𝐚, cosa que 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 encontró. De a pedo el 𝐟𝐮𝐫𝐫𝐨 lo arrastró y encontró en la nada 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚.

Acercándose poco 𝐚 poco a la 𝐜𝐚𝐦𝐚..., entendió que no 𝐯𝐚𝐥𝐢́𝐚 la pena quedarse 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨; si al final 𝐁𝐨𝐛𝐢𝐜𝐫𝐚𝐟𝐭 y los demás estarían allí abajo y no romperían las pelotas 𝐚𝐪𝐮𝐢́ arriba.

Viendo la 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 en la que estaba, se puso a bailar y cantar 𝐝𝐮𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 10 minutos...

𝗙𝗲𝘀𝘁𝗲𝗷𝗮𝗯𝗮 𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗱𝗶́𝗮 𝗲𝗻 𝗰𝗮𝗱𝗮 𝗺𝗼𝘃𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗵𝗮𝗰𝗶́𝗮, 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗰𝗮𝗯𝗲𝘇𝗮 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗽𝗶𝗲𝘀 𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗮 𝘀𝘂 𝘃𝗼𝘀.

Después de terminar con su 𝐯𝐢𝐜𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 se dirigió a la 𝐜𝐚𝐦𝐚 la cual al lado tenía una mesita de 𝐥𝐮𝐳. Sacándose la 𝐚𝐫𝐦𝐚𝐝𝐮𝐫𝐚 𝐩𝐞𝐬𝐚𝐝𝐚 que todo este tiempo llevó puesta, quedándose 𝐜𝐨𝐧 una remera negra, pantalones grises medio oscuros y 𝐬𝐢𝐧 medias en sus pies. Metiéndose entre las 𝐬𝐚́𝐛𝐚𝐧𝐚𝐬 dejándolas hasta donde su 𝐜𝐚𝐝𝐞𝐫𝐚, sonrió suavemente s𝐬𝐮𝐬𝐩𝐢𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨 con cansancio antes de 𝐚𝐩𝐚𝐠𝐚𝐫 la luz y acomodarse mejor con el 𝐜𝐨𝐥𝐜𝐡𝐨́𝐧 grueso y la 𝐬𝐚́𝐛𝐚𝐧𝐚 fina.

- 𝐔𝐲, qué linda está la 𝐜𝐚𝐦𝐚 papaaaa- decía volteándose cada dos 𝐩𝐨𝐫 tres, hasta que sintió el 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫 del 𝐬𝐮𝐞𝐧̃𝐨 invadiendo todo 𝐬𝐮 ser, cerrando sus ojos lentamente 𝐲 con suavidad...

Hasta que el 𝐫𝐞𝐜𝐡𝐢𝐧𝐚𝐫 de una puerta a lo lejos suya se hizo 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞.

De casi un 𝐢𝐧𝐟𝐚𝐫𝐭𝐨 el 𝐅𝐚𝐫𝐟𝐚𝐧𝐨 abre sus ojos y se cae de la 𝐜𝐚𝐦𝐚, pero sin crear un 𝐬𝐨𝐧𝐢𝐝𝐨 fuerte como para que se escuche 𝐝𝐞 afuera.

Respirando con 𝐚𝐠𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 y temblando, se acerca rápido a la única 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚, abriéndola 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐚𝐜𝐢𝐨 y asomando su cabeza con algo del 𝐭𝐞𝐦𝐛𝐥𝐨𝐫 por el gran susto, pero calmándose de a poco al ver que 𝐧𝐨 había nadie afuera, aunque sabía que alguien andaba por ahí merodeando en las 𝐩𝐢𝐞𝐳𝐚𝐬 de al lado...por suerte 𝐧𝐨 se fijó en esta..., un momento.

Miró 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐚 abajo viendo todavía que estaba en ropa...¿𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫?, a excepción de la 𝐫𝐞𝐦𝐞𝐫𝐚, pero en 𝐩𝐢𝐲𝐚𝐦𝐚 por así decirlo.

-La 𝐫𝐞 concha de 𝐬𝐮 hermana, ¿tenía que 𝐯𝐞𝐧𝐢𝐫 a cagarme el puto 𝐬𝐮𝐞𝐧̃𝐨 ahora y encima cuando estoy casi sin nada 𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨?- hablaba fastidiado 𝐅𝐫𝐚𝐧𝐜𝐨 llendo a agarrar sus cosas antes de que alguien 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬𝐞.
Pero la puerta se abre de un 𝐭𝐨𝐪𝐮𝐞...

- 𝐅𝐚𝐫𝐟𝐚, ¿todo bien?- le llamó en susurros 𝐫𝐞𝐜𝐢𝐛𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 un almohadazo directo en su 𝐜𝐚𝐫𝐚.

- ¡𝐖𝐓𝐅!, sos un reverendo pelotudo, amigo, ¿no sabes 𝐭𝐨𝐜𝐚𝐫 la 𝐩𝐮𝐞𝐫𝐭𝐚?- decía nervioso y 𝐫𝐨𝐣𝐨 de la vergüenza y furia por estar siendo visto por alguien mientras intentaba 𝐩𝐨𝐧𝐞𝐫𝐬𝐞 torpemente las malditas partes de su armadura, 𝐬𝐢𝐧 éxito- ¿Qué me mirás, boludo?- se tapaba su cuerpo y rostro con su 𝐜𝐚𝐬𝐜𝐨 y la 𝐬𝐚́𝐛𝐚𝐧𝐚- ¡Anda para allá 𝐠𝐢𝐥!, ¿no vez que 𝐦𝐞 estoy cambiando?, pedazo de 𝐭𝐫𝐨𝐥𝐨- cuando levantó su mirada para observar si seguía el 𝐟𝐮𝐫𝐫𝐨 ahí, ya no estaba.