¿¡Arrastrado 𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐉𝐮𝐞𝐠𝐨!?{𝔽𝕒𝕣𝕗𝕒ℝ𝕚𝕔𝕙}

Capítulo Twelve...

Cuando 𝐬𝐚𝐥𝐢́ del 𝐛𝐚𝐧̃𝐨 sentí la presencia de 𝐑𝐢𝐜𝐡. No me molestó para 𝐧𝐚𝐝𝐚, en cambio, solo me dió un 𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 cálido y acogedor.

- ¿Y?, ¿vamos a 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫 sobre lo que querías 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐫𝐬𝐚𝐫?- pregunté sentándome en la 𝐜𝐚𝐦𝐚 dónde se encontraba él mirándome por 𝐜𝐚𝐝𝐚 movimiento que hacía- 𝐑𝐢𝐜𝐡...- le llamé la atención poniéndole una mano 𝐞𝐧𝐟𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 de su rostro- 𝐅𝐚𝐫𝐟𝐚𝐝𝐨𝐱 llamando a 𝐄𝐥𝐑𝐢𝐜𝐡𝐌𝐜, ¿me 𝐜𝐨𝐩𝐢𝐚...?-

Cuando quise 𝐪𝐮𝐢𝐭𝐚𝐫 mi 𝐦𝐚𝐧𝐨 de enfrente suyo, el 𝐀𝐝𝐦𝐢𝐧 la agarró con cuidado. 𝐒𝐨𝐬𝐭𝐞𝐧𝐢𝐞́𝐧𝐝𝐨𝐥𝐚, la dirigió hasta sus 𝐥𝐚𝐛𝐢𝐨𝐬 besando parte de mis 𝐧𝐮𝐝𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬.

Yo me quede 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐭𝐢𝐜𝐨 y avergonzado, quite mi 𝐦𝐚𝐧𝐨 de entre las suyas cuando terminó de 𝐛𝐞𝐬𝐚𝐫𝐥𝐚...

- Amigo, ¿qué carajos tenés en la cabeza?- le pregunté 𝐜𝐨𝐧 una media sonrisa torcida 𝐞𝐧 mi cara.

- Perdóname, es que..., hace tiempo que te había 𝐣𝐮𝐫𝐚𝐝𝐨 que lo haría cada vez que nos 𝐫𝐞𝐮𝐧𝐢𝐞́𝐫𝐚𝐦𝐨𝐬...- habló con tristeza y 𝐯𝐚𝐜𝐢́𝐨, pero conteniendo una sonrisa 𝐚𝐥𝐳𝐚𝐝𝐚.

- Oh...- ¿𝐐𝐮𝐞́?, ¿me juró en verdad hacer eso 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞?, y no lo ah olvidado todavía, ¿habrá bebido 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 de venir para 𝐚𝐜𝐚́?

- Directo al tema 𝐅𝐚𝐫𝐟𝐚, tú estarás 𝐬𝐚𝐧𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐝𝐨 a partir de mañana, ¿te 𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞?- No, ¿qué?, Naaaah, este me está 𝐭𝐨𝐦𝐚𝐧𝐝𝐨 del pelo, ¿en este juego se puede 𝐬𝐚𝐧𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐫?

Me quede reiniciando 𝐖𝐢𝐧𝐝𝐨𝐰𝐬 por medio 𝐬𝐢𝐠𝐥𝐨 hasta que me 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐨 por completo.

- ¿𝐒𝐚𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧?, ¿cómo que sanción?, ¿por qué?, no comprendo nada, 𝐑𝐢𝐜𝐡...- estaba por explotar, no entiendo ni chota, me 𝐯𝐢𝐧𝐨 con algo que nada que ver 𝐥𝐨𝐜𝐨.

- Entiende tío que 𝐞𝐬𝐭𝐨 es por tú desaparición 𝐟𝐢𝐧𝐠𝐢𝐝𝐚...- me dijo sin desviar su 𝐫𝐨𝐬𝐭𝐫𝐨 del 𝐦𝐢́𝐨.

¿¡Muerte fingida!?, ¡𝐉𝐚𝐡!, ni vos te la crees, 𝐑𝐢𝐜𝐡, no me digas 𝐞𝐬𝐨 wuacho, ¿cómo podés decir 𝐚𝐥𝐠𝐨 así...?

- Buena esa, 𝐑𝐢𝐜𝐡, te doy cinco 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 por el esfuerzo en 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝- me iba a levantar de la 𝐜𝐚𝐦𝐚 sin prestarle más atención a 𝐞𝐬𝐭𝐚 absurda charla de 𝐦𝐨𝐫𝐨𝐧𝐝𝐚𝐧𝐠𝐚, pero el tipazo, 𝐀𝐒𝐓𝐔𝐓𝐎, obtiene mi 𝐦𝐮𝐧̃𝐞𝐜𝐚 y, de un tirón con 𝐛𝐫𝐮𝐬𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐝, caigo encima suyo teniendo mis manos en 𝐬𝐮𝐬 hombros en forma de 𝐬𝐞𝐩𝐚𝐫𝐨, mis piernas abiertas y apoyadas de 𝐫𝐨𝐝𝐢𝐥𝐥𝐚𝐬 a los costados 𝐞𝐱𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫𝐞𝐬 de ambas piernas suyas.

- No puedo 𝐩𝐞𝐫𝐦𝐢𝐭𝐢𝐫 que te vayas, 𝐅𝐚𝐫𝐟𝐚. Como 𝐀𝐝𝐦𝐢𝐧 tengo que poner 𝐨𝐫𝐝𝐞𝐧, y tú...estás 𝐝𝐞𝐬𝐨𝐫𝐝𝐞𝐧𝐚́𝐧𝐝𝐨𝐥𝐨 todo- me sostenía firmemente la 𝐜𝐢𝐧𝐭𝐮𝐫𝐚 acercádome a su cuerpo, no, no, no, ¡esto 𝐲𝐚 va demaciado 𝐥𝐞𝐣𝐨𝐬!