"30 Días OTP (+18)" || UzuZen

💋-[Día 4: Chupón]-💋

Nuevo día, los pájaros cantaban, los rayos del sol lentamente entraban por la ventana, chocando con el rostro del dormido rubio, quien gracias a eso comenzó a despertar, irritado por la intensidad del sol. Se dio cuenta de que seguía recostado encima del pecho de su novio, pues podía sentir la respiración de este mas el latir de su corazón. Aparentemente, las tres mujeres que antes estaban durmiendo con ellos ya habían despertado, pues ya no se encontraban en la cama. Con los ojos entre abiertos, Zenitsu se levantó lentamente hasta estar sentado en la cama. Talló uno de sus ojos para así intentar despertar, y regresó la mirada hacia el mayor. Dormía como un bebé, y al igual que el, tenía el cabello todo enredado. Con la mirada recorrió su rostro, hasta que quien sabe como, se centró en el cuello. Entonces aquí sintió que pasaba una de esas escenas cómicas de la TV, pues podía jurar que un ángel y un demonio parecidos a el aparecieron en sus hombros.

"Hazlo, es como un pequeño 'agradecimiento' de todos los que te ha hecho a ti"

"¿Y que pasa si se enoja contigo? Puede que eso suceda y no queremos que sea así"

"Vamos, lo conoces bien, en lo mas mínimo se va a molestar"

"Todo podría pasar, ya muy irritado estuvo por como lo trataste estos días"

"La vida es solo una, anda, que no te de miedo, ¡hazlo!"

Estuvo un rato escuchando como su ángel y demonio se peleaban entre si por intentar convencerlo, hasta que finalmente se decidió por un lado.... En la cocina se encontraban Makio y Hinatsuru haciendo el desayuno, mientras que Suma preparaba la mesa. Unos segundos antes de que el desayuno estuviera listo Zenitsu bajó al primer piso y se fue a sentar en el comedor, no sin antes darles los buenos días a las tres mujeres que estaban presentes. Mientras el desayuno era servido, el mayor de todos se hizo presente en el lugar, dando los buenos día y yéndose a sentar en su lugar de la mesa. Mientras desayunaban, las tres mujeres se dieron cuenta de algo inusual que tenía su esposo, se miraron entre si, y luego miraron al de hebras doradas cuestionándolo. El recibió las miradas, y en respuesta, les guiñó un ojo a las tres mientras comía, a lo que ellas respondieron con unas risitas por lo bajo, risitas que claramente el albino escuchó. Curioso vio a los cuatro comiendo, pero luego se encogió de hombros y siguió con su desayuno.

Las mujeres se encargaron de preparar a sus dos hombres para que fueran presentables a su nuevo destino, y cuando terminaron los hombres tomaron sus cosas y se despidieron de ellas yéndose. En la escuela, mucho atrajo la atención ver como un estudiante llegaba junto con un maestro, más porque era el maestro más codiciado y admirado de todos los que habían. Kaigaku al ver esto, se acercó a Zenitsu y lo tomó de la ropa llevándoselo con el a un lugar lo suficientemente privado para hablar entre ellos.

"¿No que te ibas a quedar en casa de un 'amigo'? ¿Qué hiciste, coger con el para subir nota?"

"Mira quien lo dice, el que va a tener 'horas extras' con su entrenador, solo para que le den duro por detrás"

"Al menos YO si se disimularlo, no como el estúpido de tu novio caminando completamente expuesto en la escuela"